En la antesala de las pascuas, el Lobo venció 89-79 a Petrolero de Neuquén, cosechó la segunda victoria consecutiva en el Poli y se escapó del fondo de la tabla en la Liga Argentina. Lisandro Villa y Matías Sesto fueron los máximos anotadores del partido.
La expectativa era muy grande en la previa del encuentro ya que Gimnasia recibía a Petrolero de Plaza Huincul, uno de los equipos que lucha por meterse en los cuartos de final del certamen. Sumado a eso y tras la victoria del miércoles ante Centro Español, el Albiazul sabía que en caso de obtener un nuevo triunfo podía darle un envión anímico importante con vistas al cierre de la Liga Argentina.
Los primeros dos períodos reflejaron el protagonismo y la autoridad de un equipo que pelea entre las primeras ubicaciones de la tabla. Con buena efectividad desde el perímetro, la visita siempre se mantuvo arriba en el tanteador ante un Lobo que jamás dejó de estar en partido pese a los once puntos de distancia cuando se fueron al descanso (41-52).
Pero en el tercer período el conjunto de Héctor Santini ajustó la defensa, acomodó piezas en la ofensiva y eso le permitió ganar en confianza. Dos bombas de 6,75 a cargo de Matías Sesto lo puso a un punto (66-67) a falta de 1.14 para el cierre del partido.
Con La Bella en la conducción, la mano caliente de Sesto y Glenn (15 pts y 14 rebotes) bajo los cristales, Gimnasia dio vuelta la historia y se repuso ante la adversidad con el gran apoyo de su gente. De este modo el Lobo cosechó el segundo éxito consecutivo y ahora buscará trabajar de cara al partido del próximo martes, cuando enfrente como local a La Unión de Colón.
