En diálogo exclusivo con Letra G, Facundo Petracci analiza al Lobo que se mantiene en la segunda posición.
Hablar con el entrenador de básquet albiazul es un placer. Más allá de su cordialidad y respeto, Facundo Petracci es un apacionado de este deporte y lo evidencia en cada testimonio.
Vive básquet todo el tiempo y no se le escapa nada. Un diálogo con el joven entrenador tripero que se va haciendo fuerte a cada paso:
- ¿Qué falló en Firmat?
- Tuvimos dos o tres momentos de distracciones y apresuramientos, sobre todo en el segundo cuarto, justo cuando en el primero lo habíamos jugado muy bien, con una muy buena defensa. Pero nos metieron tres triples seguidos y nos complicaron. Hicimos un muy buen segundo tiempo y no supimos resolver un par de pelotas claves que nos hubiesen dado el partido. Igual me fui muy conforme con el rendimiento.
- ¿Qué te fue entregando Jared en estos primeros partidos?
- Por el momento sólo la buena onda. Basquetbolísticamente está debil y mal físicamente. Se está reponiendo de a poco, tiene que aprender los sistemas. Creo que tiene condiciones y espero que pueda plasmarlas en la cancha.
- ¿Te tranquiliza ver la posición en la que están en la tabla?
- Yo veo que se vienen Italiana, Central y Argentino, que son partidos muy difíciles. El partido con Firmat era especial porque le sacábamos cuatro juegos al quinto , pero esto es así.
- ¿Ya estás penando en los playoff?
- Yo quiero dejar al equipo lo más arriba posible, que podamos disfrutar los playoff luego de un año larguísimo con un comienzo muy complicado, pero no hay que relajarse. Yo digo que cocodrilo que se duerme es cartera, en un torneo cortito como este, dos resultados adversos te pueden cambiar todo. Mesura, concentración, defensa dura y juego de equipo en ataque: hay que seguir convenciendo a los chicos que esa es la mejor manera de jugar y poder estar con los de arriba.
- ¿Qué le falta al equipo?
- Consistencia, a principio de año no sabíamos a dónde iba, pero ahora ya sabe que hay que hacer para ganar, falta hacerlo sistemáticamente, sin los baches que tenemos. Antes eran pozos sin salida, hoy estamos en otra sintonía. Estamos siempre en juego.
