Los resultados no ayudaron y Gimnasia quedó eliminado del Regional. Igual fue una buena experiencia.
Todo dependía de los resultados de Millonarios de Bragado y Los Indios de Junín, los cruces favorecieron a este último equipo, que con 16 puntos finalizó como mejor cuarto y clasificó a la fase siguiente.
Cinco triunfos y cinco derrotas marcan lo parejo del rendimiento del equipo albiazul, con un comienzo complicado con tres derrotas consecutivas, remontado luego con una tripleta de triunfos y un cierre repartido.
Pero más allá de los resultados queda una labor más que digna para un plantel con muchos chicos, que están realizando sus primeras armas con una camiseta con mucha historia, algo que instituciones de esta divisional no poseen.
Apariciones como las de Federico González o Ignacio Corbetta, minutos de mayor rodaje para Esteban Rusconi o Pedro Pérez, marcan que pese a todo se intenta un desarrollo pensando a futuro, El Lobo busca formar jugadores propios, algo que hace rato no pasaba por calle 4, para intentar renacer de las cenizas.
Es cierto que la lesión de Eduardo Vasirani le quitó protagonismo en ofensiva, y que la doble competencia con el torneo de la APB lo complicó durante la competencia, pero al menos de la mano de Fabián renda y el “Conejo” Adriani, se intenta abrir un camino. Que luego de la renuncia a jugar el TNA parecía cerrado. El básquet Tripero, a pesar de todo, sigue vivo.
Para la crítica, la estrategia de jugar los clásicos de play off con el mismo equipo que el partido decisivo en el regional. El Lobo allí perdió terreno y eso lo pagó quedando afuera de las dos competencias. De todas formas, sirve como experiencia. A seguir trabajando se está transitando un camino positivo.
