En un final polémico y en tiempo suplementario, Gimnasia derrotó a Asociación Española por 82 a 80. Se aleja del descenso.
Valió la pena sufrir tanto. La victoria se festeja más si viene de la mano de tanta tensión acumulada. En un partido terrible, que parecía perdido, los pibes del Lobo mostraron otra vez sus dos caras: la desfachatez para ganar un partido que se había ido de las manos y los pecados de juventud por tantos errores que expusieron en el camino, hasta lograrlo.
Española fue más en el primer tiempo, con mucho gol externo, tuvo en Fabio, su arma letal, pero Alexander castigó bajo el canasto y la combinación fue demasiado para el local, que llegó a caer 39-29 y sólo llegó a puerto, sostenido en un Bendell intratable (9/16 en dobles y 7/7 en libres).
El Lobo aceleró y compensó aciertos y equivocaciones. Era tal la escasez de ideas que el triple alocado fue la receta compartida por los dos equipos (3/15 para los platenses y 9/23 en los chaqueños). Así armaron un complemento muy mal jugado, pero tremendamente emotivo. Gimnasia arrastró como una pesada cruz sus 21 pérdidas que le costaron canastas fáciles en contra, pero la defensa supo cubrir baches y provocar 18 balones regalados en los charateños.
Era tan parejo el juego que se convirtió en una guerra de nervios, la gente también lo entendió y jugó su partido aparte, gritando y alentando como hace rato no se escuchaba en el Poli. Entre malas dediciones ofensivas y un marcador siempre abrazado a la paridad se desarrolló el último chico, Ojeda y Barovero anotaban por un cristal; Fabio y Alexander respondían desde el otro.
El cierre fue polémico, una discusión sobre cuantos segundos quedaban en el reloj le dio a Johnson la chance de llevar el encuentro a suplementario (igualaban en 70) mientras los visitantes querían comerse vivos a los integrantes de la mesa de control.
La prórroga fue un show de tiros libres, por esa vía los de Ronaldo marcaron un 5-0 tranquilizador, pero Quincy puso en lucha otra vez a los suyos en una pelea encarnizada. Al Tripa lo llevaron a donde mejor se mueve, al terreno del combate y con mucho factor H…. se llevó el partido. Que pudo perder, si los jueces (de pésimo trabajo) marcaban la falta sobre Fabio que le hubiese dado a los del Norte la posibilidad de vencer desde la línea.
La imagen final se partió en dos, de un lado los derrotados estuvieron al borde de agredir a los árbitros luego de tan tremendo despojo, y del otro, a los albiazules festejando un triunfo con la gente como si se hubiese tratado de la final por el ascenso.
Triunfazo del Lobo, que nuevamente demuestra que pese a todas sus imperfecciones no se entrega, al contrario, cada día le sale mejor esto de pelearle a la adversidad ante tanta presión.
SINTESIS:
Gimnasia (82): Fernando Rivera (9), Pablo Bendel (25), Alejo Barovero (13), José Ojeda (10) y Jared Johnson (9)(FI). Lisandro Villa (7), Gabriel Moravansky (3), Esteban Rusconi (0) y Ezequiel Manzanares (6). DT: Ronaldo Córdoba.
Asoc. Española (80): Matías Villalba (12), Claudio Sollberg (6), Federico Radavero (7), Quincy Alexander (11) y José Fabio (21)(FI). Cristian Schoppler (7), Martín Ghirardi (8), José Naón (5), Luis Pikaluk (0) y Enzo Ruiz (3). DT: José Podskoc.
Parciales: 23-24, 38-41, 52-52, 70-70 y 82-80 Árbitros: Ariel Rosas y Pedro Hoyo
