El entrenador del elenco albiazul, César Adriani, dialogó en exclusiva con Letra G y analizó la primera victoria como visitante en el Torneo Nacional de Ascenso. “Alguna vez se nos tenía que dar”, expresó.
“Es una satisfacción saber que siguiendo una idea alguna vez se nos tenía que dar el triunfo”, arrancó diciendo César Adriani luego de lo que fue el gran triunfo como visitante frente a Parque Sur por 83-78.
No era sencilla la tarea, pero el Lobo cumplió y con autoridad se quedó con una victoria muy festejada. Al momento de hacer un análisis del encuentro, aclaró: “Sufrimos caídas injustas ante Estudiantes de Olavarría, Platense, ante Rocamora pasó lo mismo sobre el cierre. Era algo que debíamos aprender y lo hicimos, nos deja el entusiasmo de haber recuperado un partido que caímos como local”.
Asimismo, afirmó que “cuando fuimos a jugar a Entre Ríos sabíamos que tarde o temprano la rotación nos iba a dar resultado. Lisandro (Villa) venía con un golpe en la espalda y Rafa (Rosende) cumplió con creces, los chicos van sumando más experiencia y nos deja la tranquilidad de saber que los podemos largar a la cancha”.
Con respecto a los 83 puntos que sumó el Lobo como visitante, mencionó: “Veníamos sumando bastante en la zona y en otros torneos nos hemos caracterizado siempre por ser un equipo con buen porcentaje de tres puntos. Es importante que Pedro (Pérez) tenga confianza, Maximiliano Segón vino para eso, tardamos pero llegamos al objetivo, ahora debemos mantenerlo”.
“Teníamos que traernos un partido de Entre Ríos para recuperar los dos encuentros que perdimos como local, que si bien llegábamos diezmados fueron caídas. Ahora habrá que mantener la localía y en el arranque del 2016 ganar un partido de los dos que tenemos fuera del Poli”, agregó Adriani.
En relación al juego colectivo evidenciado ante el elenco entrerriano, manifestó: “Los jugadores pusieron el equipo por delante y todos hicieron el trabajo que les convenía. Espero que por resultado sea el mejor Gimnasia, aunque por el juego siempre hay que ir mejorando”.
Por último, César Adriani hizo referencia a la difícil semana que le tocó atravesar tras la pérdida de su madre: “Lo que me tocó vivir a mí fue algo especial, les dije a los muchachos que cada vez que uno se cae debe levantarse. Es una satisfacción para el grupo y una sensación reconfortante porque no es fácil dirigir cuando uno tiene una pérdida familiar”.
