El próximo viernes en la Asamblea Extraordinaria, uno de los puntos más importantes será la ratificación por parte de los socios sobre la decisión de la CD para presentar concurso preventivo. ¿De qué estamos hablando cuando decimos Convocatoria de Acreedores? Las experiencias de otros clubes que han pasado por esta situación económico-financiera.
El viernes por la tarde, la sede de Gimnasia será domicilio de una Asamblea Extraordinaria, donde más de 10.000 socios tendrán la posibilidad de dar el visto bueno o no sobre la decisión que tomó la Comisión Directiva para presentar Convocatoria de Acreedores, y así regularizar esta circunstancia financiera complicada que atraviesa el Lobo.
Este proceso tiene como objetivo principal ayudar a salvar las finanzas del club. ¿De qué manera? Cada institución presenta su imposibilidad de pagar las deudas o juicios y, en este caso, la Justicia acompaña el desarrollo, el cual tiene que ser prolijo entre las partes: el deudor, los acreedores y el síndico, la persona encargada de cuidar los intereses consensuadamente.
En este caso, Gimnasia pediría el concurso y seguiría manejando tanto su Tesorería como cada uno de sus bienes, pero controlado por el síndico, que acompaña al deudor. ¿Quién designa a esta persona? El Juez. En esta oportunidad, los acreedores serán quienes puedan aceptar o no las ofertas y modalidades de pago que se proponen.
¿POR QUÉ EL CONCURSO PREVENTIVO?
El pasado sábado en el Estadio de San Lorenzo, el presidente de Gimnasia, Gabriel Pellegrino sostuvo las causas de esta decisión de la Comisión Directiva. Manifestó que se convoca a los acreedores para poder llegar a un "sinceramiento" de deuda y así establecer un plan de pago entre los acreedores y el club. A su vez, el mandamás albiazul estableció que los plazos que requiere este proceso para ser manejado por un síndico conllevarían aproximadamente 18 meses.
LA EXPERIENCIA EN EL FÚTBOL ARGENTINO
Otros clubes nacionales han pasado por esta circunstancia y sus dirigentes han optado por esta decisión. Es el caso de los rosarinos Central y Newells, los capitalinos Huracán y San Lorenzo, además de Independiente, Racing, Temperley y Quilmes, entre otros. El último caso fue el del club Cervecero, que presentaba un deuda de 200 millones de pesos. Ingresó en Convocatoria para decidir las prioridades de pago, revisando la deuda a través del síndico, en etapas donde la situación económica asfixiaba de manera rotunda.
