Después de que los socios del Lobo se movilizaran para pedir por la negativa de prestarle el estadio Juan Carmelo Zerillo al otro equipo de la Ciudad, vale la pena analizar la situación. ¿Por qué el Bosque no se presta? OPINIÓN
Le recordamos que la tribuna Néstor Basile no es un homenaje como Favaloro, que tiene su platea como símbolo de su labor en la medicina. La platea popular lleva ese nombre como resultado de la lucha que hace 25 años lleva el pueblo tripero por mantener sus tierras, por tener una casa propia, por levantarla de a poco, con humildad. En cada platea hay una filial, una familia, una organización.
Disculpen, pero ahorren sus dispositivos hipócritas de diplomacia para pedir lo suyo: un estadio que les deben hace 12 años. La lógica de quienes conducen Estudiantes es la misma hace años, instalar el debate por falencias propias y hacernos dividir entre nosotros, los triperos. Muchos de sus hinchas (a los menos los respeto) escondieron/ignoraron ese reclamo durante los años que jugaron en 25 y 32, a expensas de los buenos resultados.
Entonces, la decisión de la comisión de Gimnasia por presión de hinchas y socios no alimenta la violencia, que responde a procesos complejos que van desde los medios de comunicación hasta el poder policial, judicial y político. Tampoco es una cuestión económica: los principales ingresos se deben a sus socios.
La medida, entonces, preserva la identidad de un pueblo. Implica respetar esos trayectos militados y transpirados por conseguir lo que es propio, el patrimonio. El Bosque, es del Lobo.
