El 10 de diciembre los triperos celebramos nuestro día como manera de recordar la lucha histórica por mantener las tierras del bosque. En palabras de Santiago Giorello, una reflexión de lo que significa Gimnasia.
Gimnasia nos da el sentido. Como dice la canción, las cosas que yo hice por vos no las hice por nadie.
Gimnasia nos marca el camino de la semana, nos orienta en lo cotidiano. Gimnasia nos hace pensar cuál es el partido que se jugará en enero en Mar del Plata. Gimnasia te lleva a Avellaneda un día de semana para ver al Futsal. Gimnasia te hace emocionar con las Casamiquella y sus gigantes. Gimnasia crece con las chicas en el fútbol. Gimnasia te pide la mano de tu hija y te lleva a ver la murga 60 y 118. Gimnasia te llama y vos estás: en el básquet, en estancia, en bosquecito, en Mendoza.
Gimnasia es un modo de vida, una locura organizada de tres siglos.
Por Gimnasia lloramos, puteamos y festejamos.
En Necochea, de pibe me crucé a un loco con la casaca azul y blanca. No lo conocía, pero nos sentamos en una plaza durante un largo rato para recordar partidos, momentos. En el bosque, un hincha me contó como creó canciones luego de comernos seis con Vélez, mientras volvíamos bajoneados por calle 60. De su cabeza salió la canción “yo te quiero lobizón, a vos te sigo a todos lados”, pronta a cumplir tres décadas.
Hoy es el día del hincha, una fecha que recuerda nuestra lucha por tener lo nuestro: las tierras del bosque. Como acceder a un Procrear, algo así, pero con alguien que te decía: no podés, no podés, no podés. Y lo “Único” que nos mantiene vivos es la identidad. Por eso, ese poder fue real y colectivo, organizado, desde abajo, y se logró bosque.
Hoy triperas y triperos donan sangre. Ayer ordenamos el domingo en función del partido. El resultado es anécdota cuando Gimnasia es una elección de vida, una manera de dar sentido a nuestros días.
Y pasa el tiempo eh, y los medios nos dicen “hacete de Boca”… “hacete de River”… y el argumento del tener, y querer salir campeón. ¡Obvio que quiero salir campeón! Pero no te olvides que mis abuelos salieron a festejar en el 29, y mis viejos en el 94, aunque tu paladar colonizado por los medios porteños no lo quieran reconocer.
Como dice Facundo Aché, de pobres tenemos la billetera, porque Gimnasia es grande: un predio hermoso a cuarenta minutos del Obelisco, una sede de recitales míticos en calle 4, la paz de Estancia Chica, el bosquecito con su escuela y sintético, nuestro estadio con pileta olímpica que en verano se llena de pibes. Pero sobre todo, el patrimonio más importante que no se cotiza, porque es infinito: nuestro pueblo.
Por eso y por todo lo que estás pensando mientras leías, triperos y triperas, felices días… tenemos con qué.
