Este nuevo aniversario un momento crucial para institución debido a que se está debatiendo en la justicia la posibilidad de que las tierras...
...del Bosque queden en manos del Lobo en forma definitiva. Mientras que puertas hacia adentro del Club, se está avanzando en la ejecución del proyecto de remodelación del arquitecto Luís Díaz, autofinanciable, ecológico y que se puede desarrollar en etapas.
Desde hace unos años a esta parte, el debate sobre el estadio del Bosque se ha instalado en la familia gimnasista en forma arbitraria, a partir de que a un grupo de políticos se le ocurrió iniciar, para tiempo más tarde, inaugurar las obras de 25 y 32 decidiendo a su vez que los clubes de La Plata fueran a jugar allí.
Después aparecieron las ONG, las promesas de campaña y un sin fin de especulaciones que fueron guiando a los socios de Gimnasia hacia discusiones internas cada vez más profundas.
El tiempo fue pasando y los vaivenes de la política fueron arrojando resultados diversos según la coyuntura del momento. Los 87 años del Estadio Juan Carmelo Zerillo muestran un panorama confuso pero no obstante con un horizonte de esperanza.
Estamos viviendo un momento crucial para institución debido a que se está debatiendo en la justicia la posibilidad de que las tierras del Bosque queden en manos del Lobo en forma definitiva. Mientras que puertas hacia adentro del Club, se está avanzando en la ejecución del proyecto de remodelación del arquitecto Luís Díaz, autofinanciable, ecológico y que se puede desarrollar en etapas.
Es así. La realidad indica que luego de la instancia de conciliación, celebrada el pasado lunes 18, las partes acordaron una nueva instancia de diálogo de 45 días con la finalidad de encontrar una solución al conflicto instalado injustamente.
Se habla de una posibilidad real de que los clubes obtengan la escrituración de las tierras, lo que posibilitaría llevar a cabo la construcción de un estadio nuevo cuando la institución lo disponga.
Y a la luz de este panorama, lo que se ha avanzado durante tantos años, por estos días podría capitalizarse. De concretarse la posibilidad de negociar la remodelación del Estadio de 60 y 118, el Lobo podría avanzar de a poco en la ejecución del mencionado proyecto que lleva casi 20 años gestándose y que cuenta entre otras tantas, con las siguientes características:
Su construcción puede llevarse a cabo en pequeñas etapas, lo que le permitiría a Gimnasia no perder nunca la localía y poder realizar diferentes iniciativas para financiarlo sin tener que acudir a las arcas económicas del Club. A su vez, contempla el respeto por la infraestructura histórica de la ciudad ya que su construcción no implica demoler nada de lo ya existente.
Otra característica del proyecto es que protege el medio ambiente tanto en el plano ecológico como en el aspecto de las instalaciones de uso público ya que fue desarrollado pensando en una armónica convivencia con la comunidad.
A su vez, el proyecto final incluye la construcción de una pileta que no existe en la ciudad y un polideportivo que albergue no solamente a los socios sino que pueda ser utilizado por la sociedad en su conjunto.
Estas son algunas de las características de un proyecto que no tiene fisuras. La comisión directiva actual, luego de la movilización de un grupo de socios a la Sede, ya se puso en contacto con el arquitecto Luis Díaz para interiorizarse acerca de las posibilidades de adoptar este planteamiento para la institución.
Por eso, en este nuevo aniversario, además del buen locro que se servirá en los festejos, se brindará por la oportunidad que se le presenta al Club en materia patrimonial. Actuemos en conjunto, sin mezquindades, para comenzar a pensar en un Gimnasia grande que trascienda lo estrictamente futbolístico.
