SE APROBÓ EL BALANCE EN MEDIO DE LA POBREZA INSTITUCIONAL. Luego del cuarto intermedio se reanudó la Asamblea.
En una Asamblea un poco más concurrida que en el inicio, la mayoría de los socios presentes decidieron aprobar el Balance, sin exigir explicaciones, sin obtener un panorama claro de la situación económica actual y sin siquiera saber de qué manera se afrontará la peor crisis de la historia del Club. Alegría para unos, desazón para otros. Todo sigue adelante mientras Gimnasia se desangra.
Luego del cuarto intermedio decidido el sábado pasado, esta mañana, pasadas las 10:00 horas, con las palabras del presidente Héctor Delmar, se reanudó en al Sede Social la Asamblea General Ordinaria para tratar el Balance de los Estados Contables correspondientes al período comprendido entre el 1º de julio de 2010 y el 30 de junio de 2011.
Con la Memoria de gestión ya desaprobada, unos 400 socios se acercaron a la Sede de calle 4 a darle continuidad a un ámbito de discusión, debate y consenso que debe servirle al Club para diseñar políticas a favor del fortalecimiento institucional.
Sin embargo, como viene pasando hace ya varios años, poco se pudo sacar en limpio y poco se pudo valorar como útil para lo que viene, ya que esta mañana en el Club, se vivió una Asamblea “sobreactuada” donde nadie utilizó el sentido común ni puso las cartas arriba de la mesa para ver de qué forma se pueden resolver algunos de los problemas que aquejan a los gimnasistas.
Ni bien comenzó la Asamblea, que fue presidida por el vicepresidente, Daniel Onofri, uno de los Revisores de Cuentas del Club, Nicolás Cufré, se dispuso a leer el informe de la Comisión, previo al Balance y allí mismo comenzaron las discusiones y los desacuerdos. Enseguida un socio mocionó para aprobar el Balance sin siquiera haberlo comenzado a tratar y esa postura quedó flotando en un ambiente de discusión hasta concretarse. El tesorero, Carlos Flores leyó algunos números y rápidamente se procedió a la votación.
Al comienzo hubo dudas acerca de la legitimidad de la aprobación, pero luego de la intervención de uno de los representantes de Personas Jurídicas explicando los modos de votación, quedó establecido. En ese momento, muchos socios, que en su mayoría habían votado a favor, comenzaron a retirarse antes de finalizado el acto, quitándole consistencia a la Asamblea y generando que poco a poco se fuera disuadiendo la discusión hasta darse por finalizada, sin haberse siquiera tratado el presupuesto.
LO QUE VIENE DESPUÉS
La dirigencia lo tomó como un triunfo y entre abrazos y saludos se fue retirando sin tomar conciencia de lo que está ocurriendo en Gimnasia desde hace muchos años. Desviar los objetivos de este ámbito y reducirlo al simple voto a favor o en contra de la Memoria y el Balance, está destruyendo la institucionalidad.
Por supuesto que no se critica desde este espacio la votación adoptada ni a cada uno de los votantes; sino la actitud de querer pasar por alto y avanzar sobre algo que es evidente y que todos reconocen y que es la profunda crisis que atraviesa Gimnasia.
Se puede votar a favor o en contra, pero lo que no aporta nada es el voto sin convicción. Ese que solo se dirige a proteger a alguien o a ir en contra de los otros.
Que en Gimnasia la unidad es una utopía no caben dudas. Hay tantas visiones de Club como hinchas del Lobo. Pero a ese problema, se le suma uno mucho peor y que cada día se profundiza, que está vinculado a no poner a Gimnasia por sobre todas las cosas. A seguir insistiendo en que algún milagro nos puede salvar o a pensar en que algunas personas son más importantes que la institución.
Se desaprobó la Memoria y se aprobó el Balance. Lo único para celebrar es que la violencia no se adueñó de la sala. Todo se desarrolló en un marco de normalidad y ahora habrá que hacerse cargo de lo que a cada uno le toca. Hoy se aprobó esta “foto” acerca de la economía del Club. Ante eso no hay objeciones. Pero hay que hacerse cargo. Gimnasia no para de acrecentar su pasivo. Hay que estar cerca del Club y exigir soluciones. No hay que abandonar. Se deberá apuntar a la honestidad, se deberá mostrar con hechos la postulación de la “transparencia” que hoy mencionó Onofri y habrá que apostar a profundizar la participación del socio para sacar a Gimnasia adelante.
