El Lobo debe afrontar una deuda de 28 millones de pesos en los próximos 4 meses. Se profundiza la crisis económica.
Nota extraída de Diagonales.com
El Lobo debe afrontar una deuda de 28 millones de pesos en los próximos 4 meses. Es el Pasivo corriente que resultó del ejercicio hasta julio de 2011. Posteriormente se suman deudas de Ángel Cappa y Gastón Sessa, entre otros. La Convocatoria Preventiva de Acreedores es una solución que Héctor Delmar no quiere asumir por el riesgo político que implica: ¿hay otras?
Mientras la versión oficial que vierte Héctor Delmar sobre la renuncia de Carlos Flores aduce una cuestión personal que el ex Tesorero no puede solucionar, la verdad se cimenta en un hecho sustancial para la vida institucional del club: la negación del presidente tripero a realizar la Convocatoria preventiva de acreedores, algo que traería orden a las deudas del club según dice la mayoría de los especialistas (entre ellos el renunciante Flores), pero que acarrearía un negativo peso político según la versión del añejo dirigente tripero, a quien se le habría escuchado decir que no quiere ser el presidente del descenso y la convocatoria.
En este marco, Diagonales.com tuvo acceso a información detallada sobre las deudas que Flores pretendía acomodar con una Convocatoria preventiva, las cuales se remiten al cierre del ejercicio de julio de 2011, y que se habrían acrecentado notablemente. Así, se supo que el Pasivo total del club al cierre de aquel ejercicio era de 60 millones cuatrocientos mil pesos, compuesto por un Pasivo Corriente, o sea con vencimiento en julio venidero puesto que es exigible en los doce meses posteriores al cierre del ejercicio, de aproximadamente 28 millones setencientos mil pesos, y un Pasivo No Corriente, o sea con vencimiento posterior a julio, de aproximadamente 32 millones de pesos.
El Pasivo corriente está conformado con los rubros más significativos en los clubes como Gimnasia, que se rigen por el fútbol: Préstamos Asociados (24%), Sueldos a Pagar (19%), Cheques Rechazados (14%), Cargas Fiscales (13%), Cargas Sociales (11%), Convenios de deuda con DT (8%) y el 12% restante son juicios y honorarios a pagar, préstamos de jugadores a pagar, y más.
En este contexto, cabe aclarar que hay hechos posteriores al ejercicio que este artículo atañe, como la deuda que aún se mantiene con Ángel Cappa (le develó a este medio que llegaron a un acuerdo, pero los abogados de Gimnasia jamás presentaron la documentación ni firmaron el contrato. El 9 de marzo el juez que comprende en la causa citará por última vez a las partes, y el juicio continúa) y con Gastón Sessa.
Cabe resaltar que la deuda a cancelar en forma inmediata requiere de una cifra altamente significativa para el Club, y de la cual las arcas de Gimnasia no disponen, pero también se debe tener en cuenta que a en esta nota no se han tenido en cuenta gastos normales de funcionamiento, los afamados gastos operativos, que mensualmente acarrea el club, como ser el Fútbol Profesional, Amateur, Infantil, el Básquet, el Vóley, los complejos educacionales (la Escuela General Básica y el Jardín), que en su mayoría generan pérdidas.
En este contexto tan comprometido para el sector financiero del club, el cual ahora es comandado oficialmente por Juan Ignacio Supera, el cual formara parte del círculo cercano del ex Tesorero Flores, según quienes saben de la situación del Lobo existen dos soluciones posibles: o se consigue un subsidio (sin devolución) para poder, en principio y de manera urgente, hacer frente a todas las deudas del Pasivo Corriente (más de 28 millones de pesos en menos de 10 meses), o se utiliza la herramienta del Concurso Preventivo que permite, en primer lugar, no estar pendiente de los reclamos por deudas anteriores a la presentación (da tiempo para negociar con todos los acreedores y buscar la mejor manera de cancelar los compromisos), poder reorganizar administrativamente a la Institución (los problemas para pagar a los empleados, los cuales terminaron presentando una nota en el Ministerio de Trabajo, son una muestra de la ausencia de orden institucional que existe), contar con los ingresos genuinos para afectarlos a los compromisos actuales (con las ya afamadas pero ausentes ingenierías financieras o directamente, como suele suceder, con al venta de jugadores), y contar con el tiempo jurídico y financiero para hacer todo eso junto.
Cabe destacar, que cualquier acreedor cuenta con la potestad de solicitar la Quiebra y en ese caso Gimnasia tendrá que buscar la estrategia para afrontar el reclamo, pudiendo arreglar en forma particular o cayendo definitivamente en el Concurso Preventivo.
Gimnasia vive una realidad que su presidente no quiere aceptar. Todas las exposiciones públicas de Delmar tienen a disimular un presente por demás complejo y al que se le acaba el tiempo. El Lobo debe afrontar una suculenta deuda en los próximos 10 meses y las posibilidades que el ahora nuevo Tesorero Juan Ignacio Supera tienen en sus manos con herramientas como el Concurso Preventivo, se pueden transformar en una obligación y en ese ámbito, las obligaciones serán otras.
Como la mayoría de los clubes, el Lobo está complicado financieramente y la responsabilidad de los dirigentes del pasado, con Walter Gisande como su mayor exponente, son sustanciales; pero hoy Gimnasia necesita soluciones y Delmar parece querer dejarlas de lado.