Compartimos una opinión de Ricardo Kuzemka, ex jugador del Lobo, publicada en la Revista Letra G 136 del lunes pasado. OPINIÓN
Después de muchas temporadas codeándose con los mejores equipos de fútbol argentino de Primera División, Gimnasia pagó caro sus errores en muchos aspectos y hoy le toca luchar deportivamente en un medio muy difícil como lo es la B Nacional.
Muchos pensaron que sería simplemente una excursión por la categoría, que sólo por portación de identidad se podía volver, que no hacía falta más que un puñado de jugadores, un cuerpo técnico, el aliento de su gente y con eso estaba resuelto el problema. Lo vivido mostró que no basta con tener el material humano necesario si no se tiene el compromiso de todos en pos de conseguir el tan ansiado regreso. Seguramente tampoco ayuda si la “casa no está en orden”, si las diferencias personales se imponen a las necesidades institucionales, si todas las respuestas a los problemas económicos dependen sólo del bolsillo de algún mesías, si el cuidado y apoyo a las fuentes genuinas (llámese divisiones inferiores) no se realizan en tiempo y forma. Nada se logra si no es con la participación y el compromiso de todos, si no existe una unión de criterios destinada a mejorar la calidad de vida institucional.
GIMNASIA está como está y ya no importa cómo se llego hasta acá, sólo sirve pensar en cómo salir airoso de este momento. Es hora de dejar el egoísmo de lado y mirar hacia el futuro, quizás, hacia aquellas instituciones que hoy son ejemplo de trabajo y transparencia. Alguien alguna vez me dijo: “Cuando tengas un problema (cualquiera sea) siempre vas a tener dos salidas, resolverlo o aprender a vivir con él” ¿No será tiempo de de resolverlos?
Por otro lado, dicen que para tener éxito hay que saber rodearse, saber elegir, confiar en la gente con que se cuenta, mostrar el objetivo y marcar el camino para llegar a él, saber motivar y convencer, buscar el equilibrio siempre, pero por sobre todas las cosas “sentirse seguros de que se puede llegar a lo que se busca”. Creo que en Gimnasia afloran estas cosas hoy (o por lo menos esas señales son las que veo). Toda experiencia nos debe hacer crecer, madurar y por sobre todas las cosas ubicarnos en tiempo y espacio. Creo que lo que pasó en el campeonato anterior abrió los ojos de todos los responsables que tienen sobre sus hombros la tarea de que esta historia tenga un final feliz, y hoy los resultados muestran que la “elección” en todo sentido parece ser la correcta, y aunque éste es un camino largo por recorrer, este presente se muestra muy prometedor. No soy crítico ni lo quiero ser, sólo doy mi opinión personal de lo que veo de la institución que me albergó durante muchos años y de la cual tengo el orgullo de estar en su rica historia deportiva.
Felicito a todos aquellos que día a día trabajan en la institución y a todos aquellos que también se acercan al club desinteresadamente a colaborar, a poner su granito de arena para que GIMNASIA Y ESGRIMA LA PLATA sea en un futuro un club modelo, con bases sólidas y seguras para lograr los mejores éxitos. Que el tiempo por venir, encuentre un GIMNASIA GRANDE Y UNIDO.
