Letra G
36.229
Fans
29k
Seguidores
El Club

05-12-2014

GIMNASIA POR DEBAJO DE LOS NOMBRES

Con intereses personales por encima del bien institucional y culpa compartida en varios sectores, el club no puede ser protagonista. OPINIÓN

Estamos en un momento donde clubes que no se alistan en puestos de vanguardia por su cantidad de asociados o logros deportivos históricos logran posicionarse en los primeros escalones por gestiones modelo dignas de ser ejemplificadas. Pero por otra parte, en Gimnasia la palabra “gestión” o “generación de recursos propios” parece estar después de la letra Z en el diccionario albiazul, y el personalismo se presenta como principal enemigo.

Gimnasia parecería ser parte de un eslabón que no se adapta ni tiene las mismas medidas de las pretensiones de aquellos nombres presidenciables que se presentan en cada elección. Hablar de unidad en nuestro club suena a una utopía cuasi sinónimo de mezclar el agua con aceite. El personalismo de todas las partes reina sobre el mástil más alto con la bandera albiazul, y las riendas de la institución quedan relegadas ante el ego de ser “yo” quien esté arriba de todo.

Siempre se habla de un club con puertas abiertas, pero ¿Quiénes son los que tienen permiso a ese acceso o quieren colaborar verdaderamente? La mejor manera de hacer campaña con vistas a una elección es trabajar durante el tiempo de otra gestión sin importar el nombre de más arriba, al final del cuento siempre se conocen los pergaminos generados. El problema es que nadie se arriesga por inseguridad a que “otros” se atribuyan el trabajo logrado, y otra vez Gimnasia queda por debajo.

Hace pocas semanas se desarrolló la asamblea ordinaria en la cual los socios tuvieron que soportar desde malos tratos por parte de quienes están comandando el club, hasta discutir por despidos relacionados, supuestamente, a ideologías políticas dentro de la misma institución. Situaciones irrisorias como estas, dignas de personas que no van por un mismo objetivo. Ni hablar de las denuncias por fraude, haya sido así o no, esto es una mancha incurable en la ética histórica del club. El fraude en una elección de Gimnasia, o la denuncia de ello, es una situación en la cual los Triperos no se han detenido a pensar su gravedad.

Por supuesto que la culpabilidad de la situación actual institucional no es cuestión de un solo frente, sino que los socios e hinchas también tienen su parte de responsabilidad. La mayoría de las agrupaciones y filiales han “muerto” con la prohibición de los hinchas visitantes. El significado de una filial, entonces, queda evidenciado con su intención de ocuparse únicamente de la salida de micros cuando jugaba el equipo de fútbol en otra cancha. Ante la situación mencionada, la “Subcomisión de Agrupaciones y Filiales” ha intentado cubrir este hueco pero desde la misma comisión dirigencial tampoco reciben el apoyo necesario.

Otro tema que se encontró en vilo durante este año fue la construcción de la Platea “Nestor Basile”. Quienes se cargaron al hombro la puesta en marcha de la campaña para la venta de palcos y plateas fue un grupo externo a la comisión, una agrupación que trabaja, y que utilizó sus herramientas para poder juntar el dinero necesario que permita dar el puntapié inicial a la obra. Quizás alguno hasta se haya olvidado, pero durante el tiempo de promesas previo a la última elección presidenciable, ciertos integrantes de listas postulantes se jactaban de que “en caso de ganar ELLOS” el 10 de diciembre comenzaría a construir. Esa lista no ganó, y los camiones con material nunca llegaron.

Gimnasia está dando manotazos de ahogado con un salvavidas que llega desde arriba como es el ingreso de televisación, que de ausentarse posiblemente estaría en una situación casi imposible de revertir. Los bonos, rifas y bingos solidarios de cada disciplina son una constante ya instalada, comparándose con un club de barrio, para que los chicos puedan reunir fondos y representar los colores en distintos campeonatos.

Como estos, tantos otros temas que podrían ser solucionados si, entre quienes dicen ser hinchas y tener las herramientas necesarias para conducir el club, se unieran con un único objetivo de llevar a Gimnasia a lo más alto, donde nunca estuvo.

La luz de esperanza hoy se encuentra en el Campus, en una obra que recién después de cinco años comenzó a tener apoyo desde la entidad, obligada por la mayoría de socios que votaron en asamblea. El centro de alto rendimiento, construido gracias al aporte de socios e hinchas, allí donde la gestión constante de ideas y recursos han logrado hacer algo grande que quedará para Gimnasia, se levanta con la vista fijada en el objetivo de modernizarse en cuanto a infraestructura y aumento de patrimonio. Sin dudas la obra más grande en los últimos largos años del club, con gente que piensa a Gimnasia por sobre encima de ellos.

Bazzan Nicolás

Letra G
SEGUINOS @LetraG


SEGUINOS facebook.com/letra.medios


Letra G