Un DT que se extralimita con sus dichos y la comisión que arroja más leña al fuego, siempre todo de manera pública. Un problema que pareciera nunca tener un corte definitivo. OPINIÓN
Vivimos en una época donde existe una estúpida obsesión por hacer todo público, las redes sociales y lo publicado de manera masiva parecería tener mayor jerarquía que enfrentar las cuestiones de las puertas hacia adentro. En Gimnasia esto es moneda corriente y en los últimos tiempos tomó mayor énfasis, en un lugar donde el sentido común no tiene valor y el perjudicado siempre es el mismo: Gimnasia.
Gustavo Alfaro se puede haber extralimitado, o no, sus palabras en una entrevista radial pudieron haber sido otras, pero también habla un empleado que llegó al club en marzo y no tuvo tiempo de adaptarse que ya le estaban debiendo (hasta ahora solo cobró un mes de sueldo). A priori cuesta encasillar al entrenador Tripero en un papel de revanchismo por la circunstancia, aunque es algo que también debería ser tratado de manera privada.
Los últimos días de la vida albiazul se vieron convulsionados por las negociaciones en torno a Maximiliano Meza, la última joya de la abuela. Por esto los comentarios de Alfaro, DT que hizo un esfuerzo el cual no le correspondía pero que, igualmente, actuó como protagonista en distintas situaciones donde varios jugadores confesaron llegar al Lobo por la gestión del propio entrenador. Desde que llegó al club, el correntino fue el jugador que deslumbró al entrenador y al sentir que lo perdía se vio en la necesidad de presionar para que esto no suceda. ¿Podría haber comunicado su pensamiento de otra manera? Sí, pero déjenme dudar de su literalidad. (Alfaro en nota radial: “Si Onofri vende a Meza, no va a poder salir a caminar por La Plata").
Ahora bien, la comisión directiva fue votada por la mayoría para representar a todos sus socios. Hechos recientes como lo ocurrido en los palcos del Estadio Ciudad de La Plata entre dirigentes y juveniles de la institución, denuncia por fraude en los últimos comicios y promesas constantes incumplidas de pagos a empleados no hacen más que defraudar a quienes confiaron en ellos en las urnas.
Como si se tratara de dos partes que no conviven bajo el mismo techo, desde la comisión no tuvieron mejor idea que exteriorizar su pensamiento en contraposición al comentario de Alfaro con un comunicado público. El mismo repudia los comentarios del entrenador, entendiendo que no contribuye con la erradicación de la violencia. Los dirigentes no están para pensar como hinchas siempre, su labor es resolver. ¿Qué hicieron con este comunicado? Tirar más leña al fuego, y de manera pública.
Gimnasia y su imagen sufren en innumerables casos las embestidas de los grandes medios de comunicación con la intención de crear temas por los cuales hablar, y si pueden, favorecer también a los clubes denominados “grandes” (según TyC Sports, el correntino Meza está jugando en Independiente).
Situaciones como estas deberían ser el puntapié inicial para aprender de una vez por todas que las cuestiones se resuelven de las puertas para adentro, el exteriorizar y difundir problemas no hacen más que seguir deshonrando la imagen de un club que ha sido golpeado muchas veces por tropezar con la misma piedra.
