Gimnasia, con equipo alternativo y con la mente puesta en el próximo jueves, empató 1 a 1 ante Unión de Santa Fe en el Bosque en un partido magro que no dejó mucho para el análisis. Godoy abrió la cuenta para la visita y Franco Niell puso cifras definitivas, todo en el primer tiempo. El Lobo descuida el certamen doméstico y ahora deberá justificarlo ante River.
No pasó mucho en la tarde del Bosque. Gimnasia y Unión, con poquísimas ideas en materia ofensiva, hicieron tablas y no se complicaron demasiado por buscar algo más-
Alfaro se inclinó por un equipo netamente alternativo, a excepción de las presencias de Martín Arias y Manuel Guanni, que serán titulares el próximo jueves en San Juan, cuando el Lobo se enfrente ante River en las semis de la Copa Argentina.
Lo mejor de Gimnasia fue la salida clara de Ezequiel Bonifacio, la intrepidez de Niell y el gran trabajo de Federico Rasic, que salió del freezer y dejó en claro que luchará por ser una opción potable pensando en la titularidad.
Unión, por su parte, planteó un encuentro luchado en el mediocampo y apostó a recuperar rápido y penetrar con la velocidad de sus atacantes. Así, llegó la apertura del marcador, cuando a los 17 minutos de juego Godoy recibió solo por la izquierda y sacó un tremendo zapatazo que dejó sin posibilidades al arquero tripero.
Lo del Lobo fue mero pelotazo largo y saltear la línea de volantes, donde Faravelli y Valdez Chamorro no supieron ser manija y donde Noble y Miloc anduvieron bastante erráticos. Así, a bochazo limpio, llegó el empate: a los 37 Bonifacio la mandó larga, Niell recibió sin marca, la bajó de pecho, eludió a Nereo Fernández, y la cruzó con el arco libre.
No pasó más en la primera etapa, y tampoco pasó demasiado en la segunda. El Lobo amagó con llevarse por delante a su rival en los primeros 15 minutos pero la cosa no pasó de insinuaciones. En tanto, el Tatengue recuperó las riendas del encuentro sobre el final, donde generó alguna que otra ocasión de riesgo de cara al arco de Martín Arias.
Ni los ingresos de Licht, Vegetti e Ibáñez pudieron cambiar la ecuación, y los de Alfaro se conformaron con una unidad con sabor a poco. El DT tripero decidió descuidar el certamen local y jugarse todo a la Copa Argentina. El jueves se verá si la apuesta trae su rédito.