El domingo de 10 a 13 horas se venderá el remanente de plateas en el Estadio del Bosque. TAMBIÉN PARA NO SOCIOS.
el viernes, sacar una entrada significó una lucha para pocos. Una gran cantidad de gente se quedó sin su ingreso, a pesar de hacer varias horas de cola y recibió de parte del vicepresidente del Club, Fabián Cagliari, una explicación por lo sucedido: “Desde hace años, Gimnasia le otorga a las filiales que trabajan para el Club, una cierta cantidad de entradas. Serán 50 por agrupación”.
Eso constituyó que al momento de venderse sólo quedara para los Socios un remanente de poco más de 4 mil localidades. A su vez, Cagliardi responsabilizó al Coprosede y a la organización de la policía para explicar los desórdenes que se produjeron y para pedirle disculpas a la cantidad de gente que se quedó sin su popular.
Una situación lamentable, consecuencia de una sociedad política y civil que no puede producir otra cosa. Un método más justo y ordenado. Una venta de entradas transparentes, sin “vivos” ni “ladrones”. Una previa de un clásico que debería ser una fiesta y que termina siendo el consuelo que reza “espero que mañana ganemos porque si sufrí todo esto por una entrada…”.
Lo cierto es que el domingo en el Bosque se ponen a la venta las últimas plateas, y así quedará definido que durante el partido, el sector que le corresponde al Lobo, estará cubierto por los lugares destinados.
