Gimnasia volvió a perder un clásico. Fue 3 a 1 a favor del local y la gente volvió a cuestionar los cambios hechos.
Es injusto analizar el partido desde le resultado final. Ocurrieron muchas cosas durante los noventa minutos que explican, de alguna manera, por qué Gimnasia volvió a perder un clásico, cuando en realidad pudo haberlo empatado y hasta ganado.
Sin embargo, la quinta derrota consecutiva frente al equipo albirrojo no permite pensar en otra cosa que en el sentimiento del hincha. Pensar que los jugadores pasan, al igual que los dirigentes. Los técnicos también cumplen un ciclo y se van y los únicos que quedan son los hinchas. Bancando el orgullo, los colores, la camiseta y el Club. Dando la cara por los errores ajenos. Poniendo dinero para saldar deudas de dirigentes corruptos. Aguantando todos los días todo lo que se ponga enfrente: viajes, entradas, aumentos, derrotas, etc. etc.. Con la cabeza en alza, con huevo, con la dignidad de la mejor hinchada del mundo.
Luego del partido, el sentimiento fue de dolor. Dolor por sentir que están jugando con todo eso. Que a nadie le importa lo que sufre la gente ni lo que puede quedar en el recuerdo y en el alma de los hinchas de Gimnasia. Y lo peor es que todos hablan, pero los únicos que realmente apoyan y dan la cara siempre son los hinchas.
LO PERDIÓ SOLO, OTRA VEZ
El partido arrancó favorable para el Lobo en los primeros minutos, pero ante el primer centro al área defendida por Sessa, el local efectuó la misma jugada de siempre y abrió el marcador por intermedio de Alayes a los 17 minutos. Centro frontal desde la mitad al punto del penal, ingreso de los centrales y anticipo ante la salida del arquero.
A partir de allí, a Gimnasia se le hizo muy difícil asimilar el golpe e intentó tocar rápido el balón para llegar por abajo y evitar que los centrales albirrojos controlen los pelotazos.
No hubo demasiadas llegadas. El Lobo tuvo una clara que terminó con off side, pero no más que eso. Se cometieron faltas en tres cuartos de cancha y se le otorgaron posibilidades al equipo de Astrada de llegar con pelota parada. Un error recurrente clásico tras clásico.
LO TENÍA, PERO FALLÓ EN LOS CAMBIOS
El complemento fue raro. Bassi salió decido a obtener protagonismo y desparramó tarjetas por todos lados. A los 5 minutos, expulsó a Maldonado por una fuerte entrada al sobreprotegido Verón y allí cambió el rumbo del partido.
A pesar del jugador menos, Gimnasia fue al frente como pudo y de manera inteligente llegó al empate por intermedio de Chirola Romero a los 11 minutos de la etapa complementaria, luego de una jugada que comenzó Martinena, bajándola para Niell y el ingreso Chirola para definir.
A partir de allí el Lobo no se replegó. Hizo circular la pelota rápido e intentó abrir por los costados para obtener la tenencia del balón. Ingresó San Esteban por Niell para armar el fondo y para que Teté regrese al medio (estaba de central en lugar de Maldonado), y entró Piatti por Messera en la mitad de la cancha.
Allí desmoronó el Tripero. Entró Piatti y le sacaron al socio. Gimnasia quedó con Martinena muy solo arriba, con Piatti perdido en la mitad de la cancha, debido a que no tenía un compañero para descargar e ir a buscar y encima con un jugador menos cuando el físico empezaba a sentirse.
Estudiantes, atento a eso, metió a Salgueiro por afuera, abrió a los centrales del Lobo y arremetió con Calderón en el área. En 5 minutos, por intermedio de este último y Boselli, en ambos casos luego de jugadas de Salgueiro, definieron el partido.
Otra vez faltó reacción. Desde el banco local tiraron una propuesta y la respuesta del banco de Gimnasia fue equivocada. Sanguinetti volvió a ser centro de las críticas por parte de los hinchas, pero aseguró que el camino es largo y está fuerte para continuar. A los Triperos no le queda otra que seguir adelante, dejando todo por el Lobo querido.
SÍNTESIS DEL PARTIDO
Estudiantes (3): Mariano Andújar; Marcos Angeleri, Agustín Alayes, Leandro Desábato, Juan Manuel Díaz; Iván Moreno y Fabianesi, Matías Sánchez, Juan Sebastián Verón, Enzo Pérez; Gastón Fernández y Mauro Boselli.
Gimnasia LP (1): Gastón Sessa; Álvaro Ormeño, Rubén Maldonado, Ariel Agüero, Patricio Graff; Diego Villar, Esteban González, Sebastián Romero, Mariano Messera; Franco Niell y Gabriel Martinena.
