Gimnasia jugó un buen partido pero perdió 3-1 en 60 y 118 contra Lanús, que no desaprovechó las pocas veces que se acercó al arco de Martín Arias y convirtió. Los goles: Pepe Sand en tres oportunidades para el Granate y Nicolás Mazzola el descuento para el Lobo. Ahora se viene un descanso prolongado donde el equipo de Mariano Soso deberá poner énfasis en la definición.
Insólito. El partido de esta noche no se define de otra manera. Insólito. No solamente porque Lanús generó una sola chance de gol y marcó tres goles, sino porque Patricio Lousteau cobró dos penales inexistentes que condenaron al Lobo a una nueva derrota.
La de hoy, por lejos, fue la mejor presentación de Gimnasia en lo que va de la Superliga. Salvo por la primera jugada del encuentro, cuando Sand hizo lo que quiso dentro del área y abrió el marcador, después el Lobo no tuvo fallas. Manejó la pelota a capricho y deseo ante un rival que solamente la vio pasar y que no generó situaciones de riesgo.
No es poca cosa. Gimnasia se adueñó de la pelota durante 90 minutos ante un semifinalista de la Copa Libertadores. ¿Como se explica, entonces, el 1-3? Se explica por el ya mencionado error en defensa en los albores del partido (ítem que hay que corregir sí o sí, la pelota parada en defensiva), y porque Patricio Loustau compró pescado podrido en dos situaciones clave del partido. La primera, a los 46 del PT, cuando Rojas se dejó caer en el área ante un leve agarrón de Rinaudo afuera de la misma; la segunda, ya bien entrado el complemento, cuando pitó mano del propio Fito, claramente sin intención y sin resultar determinante para el juego. Sand se hizo cargo, y a cobrar.
Nicolás Mazzola, que había entrado minutos antes por el obnubilado Ibáñez, marcó al instante el descuento y le otorgó vida al Lobo, que incluso contó con dos muy claras luego para ponerse a tiro, pero las desaprovechó.
¿Para destacar? Mucho. En lo individual, muy buenas presentaciones de Omar Alderete, Agustín Bolívar y Nicolás Dibble, las piezas de mayor rendimiento en la jornada de hoy. También, bien por Oreja, seguro y sin complicaciones.
El equipo de Mariano Soso continúa en pleno crecimiento. Si bien aún no se trasluce en los resultados, este Gimnasia va por el camino indicado. Sólo es cuestión de tiempo. Jugando de esta manera, los éxitos vendrán por sí solos.
