Gimnasia tuvo un pésimo rendimiento en todas las líneas y ninguno se salvó del bochorno. Podio vacante. PUNTAJES
Un partido sin lugar para desarrollar puntajes de manera individual por lo poco que mostró el equipo en todas sus líneas.
Aún con mucha responsabilidad en los goles de Godoy Cruz, la actuación de Alexis Martín Arias pudo haberse destacado por sobre la del resto. Es que con las fallas reconocibles en la tarde mendocina, el 31 fue vital para que la goleada no fuese mayor.
Arranquemos por los de abajo. Poco. Muchas imprecisiones que por primera vez dejaron expuesto al sistema, que no pudo ser implementado durante ningún tramo del juego. Oreja no fue salida, Rinaudo no estuvo claro y el paraguayo Alderete no pudo imponer su correcta distribución de la pelota.
En el medio, el mayor quiebre. Poca creación para tantas malas decisiones en la estocada final. Buenos aislados momentos para el juvenil Agustín Bolivar que no pudo conectarse con la intermitencia de Lucas Licht y Ezequiel Bonifacio, teniendo un mejor andamiaje aunque también por cortos momentos, de Lorenzo Faravelli y Braian Alemán.
Arriba, la mala racha que transita el bueno de Nicolás Ibáñez volvió a jugarle en contra, que tampoco pudo romper y encontrar socio en el uruguayo Nicolás Dibble.
El DT modificó el esquema en el inicio del ST y mandó a la cancha a Manuel Guanini y Erik Ramírez para formar 4-3-3. El Lobo fue más de lo mismo, pero encontró en el juvenil número 7 una luz de esperanza cuando trató de tomar la bandera y empujar.
Poco de un Gimnasia que volvió a caer por varios goles y arrancó 0-1 casi desde el vestuario. Mariano Soso no le pudo encontrar la vuelta a Godoy Cruz a pesar de haber cambiado a tiempo y el pleito terminó con derrota, la cuarta de su ciclo.
