El refuerzo del Lobo tuvo su bautismo con la azul y blanca y no desentonó. Pese a jugar muy pocos minutos, se las arregló para generar algunas complicaciones en terreno rival mediante el juego aéreo.
Sobre los 43 minutos del segundo tiempo, cuando el partido se encaminaba irremediablemente hacia un definitivo 0 a 0, Facundo Sava mandó a la cancha a Jerónimo Barrales, el delantero que llegó como segundo refuerzo en este mercado de pases.
El potente atacante, de un porte interesante, estuvo muy pocos minutos en cancha. Pero eso le alcanzó para dejar en claro que puede ser una alternativa más que viable en el juego aéreo. Barrales tuvo una serie de buenas intervenciones mediante esa vía.
En la última del partido, en tanto, el ex Huracán y Banfield contó con una muy clara, cuando llegó a cabecear un largo centro desde la derecha. El delantero le ganó a su marca, pero cuando la jugada pedía que se la bajara a Facundo Pereyra, que entraba solo por el medio, el refuerzo tripero eligió buscar directamente el arco, y la pelota se fue apenas desviada por arriba del travesaño.
En el cierre, quedó la sensación de que Sava tardó más de la cuenta para poner en cancha a Barrales, que ya pedía pista promediando el segundo tiempo, cuando los caminos se le cerraban a Gimnasia y los centros al área parecían ser la principal arma del equipo.
En definitiva, aunque se mostró durante escasos minutos, lo de Barrales fue aceptable. ¿Estará en cancha en el clásico?