Otra vez, el arquero de Estudiantes fue protagonista por señas y declaraciones provocativas que no hacen más que incitar a la violencia.
Teléfono, Lugones. Ya que APreViDe acciona en forma tan estricta en ciertas cuestiones, también podría implementar esa tenacidad cuando los propios protagonistas ponen en riesgo la seguridad en los estadios.
Mariano Andújar es un burro. No aprende. No tomó nota precisa de aquel recordado clásico de verano de 2016 en Mar del Plata, cuando tumbó a puño limpio a varios jugadores de Gimnasia como si estuviera en un ring de boxeo.
El soberbio arquero de Estudiantes no razona y a menudo incita a la violencia. Ni bien terminó el clásico, miró hacia la hinchada de Gimnasia e hizo un gesto provocativo con las manos, la seña típica de “den la vuelta olímpica”. Alguna cámara lo habrá tomado.
Pero Andújar no se quedó allí. Frente a las cámaras y ante los micrófonos, justificó a su compañero de equipo Carlos Lattanzio, que se fue detenido después del partido por haber cargado desde el micro a los hinchas de Gimnasia cuando el plantel de Estudiantes llegaba al estadio. “Carlitos no mintió, les ganamos 7-0", ironizó Andújar. Toda una contribución a avivar llamas. ¿Folklore? No pareciera serlo en un ambiente en el que con frecuencia se habla de la necesidad de “dar el ejemplo”.
También, entre risas, el provocador dijo que “acá no perdemos nunca más”, y pidió la suspensión del Bosque porque le arrojaron rollos de papel, insultos y escupitajos. ¿Qué esperabas, Andújar? ¿Flores?
Algunos, como Rodrigo Braña, pensarán que las cargadas como las que hizo el chico Lattanzio se trata de “boludeces”. Otros, en cambio, comprenderán que las cargadas y chicanas deben vehiculizarse únicamente en forma unidireccional: hinchas-jugadores. Si se da a la inversa, se está incitando a la violencia. Los jugadores, profesionales en la materia, no pueden ni deben entrar en ésa.
Pero todo se olvidará pronto. Y si hay sanciones serán leves. Y siga, siga. Al menos hasta que se desate otra batalla campal, como en 2016. Teléfono, Lugones.
