El arquero tripero fue la carta más importante que jugó el Lobo en su visita a la cancha de Temperley. Completan el podio Fravelli y Alderete. PUNTAJES
Alexis Martín Arias (7) parece poseer un botón dentro de su cuerpo para alargar o estirar alguna de sus extremidades. La figura del Lobo sin duda tapando trers opciones claras de gol. Manuel Guanini(6)desde la llegada de Sava parece haber encontralo regularidad. Sólido en el juego aéreo y por debajo.
Maximiliano Coronel(6)fue de mayor a menor por incapacidad o por el envión de Temperley no pudo alejar la línea de Martín Arias.
Omar Alderete(6)va forjando su sello en el fútbol argentino. De gran partido ante San Lorenzo esta noche aprobó pero lejos estuvo del nivel anterior.
Facundo Oreja(5)fue adelantado por Sava en lugar de Bonifacio. Por si quedaban dudas, Oreja es 4. Nunca 8 aunque Bonifacio lejos esté de ser indiscutido como titular.
Fabián Rinaudo(6) a veces queda muy solo. Tres defensores y su compañero en el medio con otras características queda “bailando con la más fea” como se dice en el barrio. Corrió mucho pero estuvo impreciso con la pelota.
Lorenzo Faravelli(6)no estaba jugando bien. Pero la maniobra del gol con quite, descarga y gran definición lo ponen como un elemento importante de la noche en tierra “celeste”
Nicolás Colazo(5) pasó casi desapercibido. La pelota pasó poco por él. Nunca desniveló. Correcto en la marca.
Brahian Alemán(6)siempre garantía para armar jugadas de gol. Esta vez pase preciso para el tanto de Faravelli, pero poco más.
Facundo Pereyra(4)se ganó merecidamente el puesto ante San Lorenzo. Esta noche jamás desequilibró.
Franco Niell(5)fue puro desgaste. Lejos del gol.
Ingresaron
Lucas Licht (5)intentó dar seguridad en el fondo pero no pudo.
Agustín Bolívar (5)fue a darle una mano a Fito. Pero Temperley lo doblegó fácilmente
Jerónimo Barrales (4)parece no encajar. Pero Sava algo le ve. O su función adquiere relevancia. Paciencia.
DT y árbitro
Facundo Sava (regular) planteó correctamente el partido. Pero durante el segundo tiempo no supo reaccionar a la embestida de Temperley y luego del gol se defendió mal y cerca de su arco. Debió armar un 4-4-2 con Alemán suelto.
Juan Pablo Pompei (muy bien) llevó el partido de manera ejemplar. Si, no está siendo engaño, lector; Pompei dirigió bien, lejos de la jugada, pero muy bien. El partido y su contexto lo ayudaron. Nobleza Obliga.
