El árbitro del partido, Facundo Tello, quedó muy expuesto. Primero habló maravillas del estado de la cancha de juego y, minutos antes del comienzo del partido, lo suspendió tras reunirse con los dirigentes. ¿En qué quedamos? Todo muy raro...
Que sí, que no, que veremos, que suspendido. El pobre Facundo Tello quedó expuesto ante la presión. En cuestión de 15 minutos cambió su parecer notoriamente. Claro, luego de reunirse con los dirigentes de los clubes.
¿Alguien cree que el poder real de decisión recaía sobre el pobre Tello? El panorama era claro: la cancha estaba impecable y el partido se podía jugar sin demasiados problemas. Y, por otro lado, a Boca le convenía la suspensión: tiene más descanso de cara al partido de entre semana por Copa Libertadores, donde tiene seriamente comprometidas sus chances de clasificar a la siguiente ronda.
La decisión provino de parte de la Superliga. Ya sabemos quiénes mandan en la Superliga. A Gimnasia y a Tello no le quedó más que agachar la cabeza y acatar órdenes sin chistar.