El Lobo cerró el torneo de la mejor manera, por el resultado y también por los rendimientos. Matías Melluso, excelente; debut soñado del Indiecito, y gran partido de Fito. PUNTAJES
Alexis Martín Arias (5): Cometió algunas salidas en falso que Leal no aprovechó. Después no tuvo mucha participación, el rival no amenazo su valla en ningún momento.
Facundo Oreja (6): Buen partido de Nirvana. Con la firmeza y seguridad de siempre en la marca, no tuvo complicaciones con los atacantes rivales.
Maximiliano Coronel (5): Cerró un partido correcto. Tuvo algunas desatenciones que podrían haber costado caro, pero Newell’s no tenía peso en ataque. Con el correr de los minutos se fue afianzando tanto de arriba como de abajo.
Nicolás Ortiz (7): Noche redonda para el Indiecito. Se mostró firme en la marca y muy bien en el juego aéreo. Se vieron algunos descuidos con Coronel pero no complicaron al equipo. Marcó el primer gol del encuentro y el suyo en Primera. Debut soñado para él y su padre.
Matias Melluso (8): Brillante. El pibe de 19 años volvió a tener una jornada buenísima. En la marca impecable, demostró tener un timing perfecto y supo contener cualquier avance rosarino. Se animó a pasar y todos sus pases tuvieron buenos destinos. El sector izquierdo parece tener dueño para la próxima Superliga y la gente ya comienza a ovacionarlo.
Fabián Rinaudo (7): Gran partido. Hizo un despliegue tremendo, Fito se comió la cancha. Cortó y jugó, como en sus mejores épocas. Fue el abanderado para comandar los avances triperos y se animó a pisar el área.
Nicolás Colazo (4): El más flojo de la noche. No hizo pie en todo el partido. No ayudó a Rinaudo en la marca y con la pelota no estuvo seguro. Fue reemplazado rápidamente en el complemento.
Nicolás Dibble (5): Estuvo más activo en el primer tiempo, mostró algunos buenos arranques pero que no culminó bien. Volvió a verse su falencia en la finalización de las jugadas, tuvo una clara que demoró en definir. En el segundo tiempo ya no tuvo buenos arranques y se fue sustituido.
Lorenzo Faravelli (6): Buena labor del rosarino. Supo ser el conductor del equipo, demostró que esa posición le sienta bien. También se lo vio comprometido en la recuperación, gran desgaste a la hora de robarle la pelotas Newell’s. Termino agotado y fue reemplazado.
Matias Gómez (7): Otra gran presentación del Monito. Estuvo apagado el primer tiempo, pero en el segundo se soltó y fue un dolor de cabeza para la defensa rival. Se juntó bien con Faravelli y Contín, y luego con Alemán. El juvenil se afianza y parece tener gran futuro.
Nicolás Contín (6): Una vez más le tocó chocar y pelear, y le hizo bien. De espalda una fiera, aguantó todo y descargó muy bien. Le sigue quedando esa deuda de poder generarse los espacios y quedar de frente a la jugada. Tuvo una clarísima para poner el tercero pero se le fue arriba.
INGRESARON
Lucas Licht (5): Le dio mayor fluidez al juego, aunque estuvo impreciso con los pases.
Brahian Alemán (6): Otro buen ingreso del uruguayo. Manejó los tiempos y asistió a Bonifacio de forma exquisita para el segundo gol.
Ezequiel Bonifacio (6): Entró un rato y le alcanzó para generarse dos chances. En la segunda la mandó a guardar.
DT Y ÁRBITRO
Julio Barraza (Regular): El partido lo supo llevar bien. Demoró en algunas amonestaciones y perdonó a algunos jugadores rosarinos.
Darío Ortiz (Excelente): El Indio se despide del interinato de gran manera. Sacó cinco de los últimos nueve puntos, y se fue invicto. Pero sobre todo, le dio al equipo esa identidad, esas ganas, el sacrificio que no venía teniendo. Le transmitió confianza a los más jóvenes y le dio frutos. Planteó el partido que había que jugar, siendo Gimnasia el protagonista. El equipo manejó la pelota y siempre fue en busca del ataque. El primer tiempo le costó un poco más, pero encontró el gol en una pelota parada y ahí el partido tuvo un solo dueño. En el segundo fue todo del Lobo, alguna que otra aproximación de Newell’s con Leal y un par de centros pero que nunca complicaron a Martín Arias. Luego del gol de Bonifacio pudo haber convertido uno o dos más pero Gimnasia perdonó.
El Indio se fue con una ovación inmensa, y muy merecida. Saco adelante un equipo que estaba muerto y le supo dar una cuota de identidad. Le deja a Pedro Troglio un plantel con una imagen positiva y esperanzadora.
