La dirigencia no tuvo peso para pedir otro horario y lugar: Gimnasia juega en un lugar sin capacidad hotelera en un fin de semana largo colapsado por una fiesta provincial. Ni siquiera gestionó con una de las empresas publicitarias un canje para ayudar a los socios. Bronca.
Se sabe que a la Copa Argentina la maneja la televisión y no importa el horario ni el lugar para el/la laburante. Los triperos se enteraron a pocas horas del horario del partido ante Central Córdoba de Santiago del Estero luego de varias idas y venidas, lo que impide una mejor planificación.
Aún así, el Club no mostró interés alguno en los hinchas que quieren ir a la cancha el próximo sábado en Rafaela.
Agrupaciones y filiales pusieron la voz en alto porque no hay disponibilidad de micros de larga distancia para la fecha, y se abría la oportunidad de que el club pudiera articular con Plusmar, una de las empresas que publicita, alguna acción para nuclear los miles de triperos que quieren ir a ver al equipo de Pedro Troglio.
Un horario de tarde en temperaturas elevadas, con poca fluidez de transporte entre La Plata y Rafaela, hace que cada hincha se las tenga que arreglar como pueda. Los menos, se tomarán algún transporte aéreo. Otros, irán en auto sin dormir a la vuelta. Algunos consiguieron algún micro o combi y se las ingeniarán, en un contexto de crisis económica.
Gimnasia es un club que se caracteriza por la masividad y fidelidad de los hinchas. La dirigencia tuvo tiempo para pensar alguna medida popular pero parece olvidarse de lo más sagrado que mantiene la identidad gimnasista: el acompañamiento y la pasión más allá de los resultados.
