En su mejor presentación en lo que va de 2019, Gimnasia despachó en el Bosque a Independiente y se quedó con 3 puntos esenciales que le dan un gran respiro en la lucha por la permanencia. Fue 1 a 0 con gol de Lorenzo Faravelli, aunque la diferencia pudo haber sido mayor. Ahora, a pensar en el clásico del próximo domingo. ¡Vamos Tripa!
Como aire fresco. Así le cae esta victoria clave a Gimnasia esta noche en el Bosque. Porque el Lobo, a sabiendas de los malos resultados que habían tenido sus competidores directos, tenía que ganar. Y sacó pecho en su casa y borró del mapa al Independiente de Ariel Holan.
El Lobo se plantó bien de entrada y mantuvo un sólido libreto hasta el final del encuentro. Gimnasia fue un equipo ordenado, cauteloso y explosivo de mitad de cancha en adelante, donde sobresalió la dupla venezolana Vargas-Hurtado. Más que nada fue el extremo debutante el que se las ingenió para trasladar peligro con frecuencia al área de Campaña.
El equipo del Indio Ortíz siempre fue más que su rival. Lo doblegó en cada zona del campo de juego: seguro atrás, a tiempo siempre en el medio y picante en delantera. No hubo rendimientos bajos esta noche en el Bosque, y la diferencia debió haber sido incluso mayor que el 1-0.
A los 6 minutos del complemento, después de tanto ir y cuando Campaña ya era figura del partido, Lorenzo Faravelli, que se había perdido una chance inmejorable en la primera etapa, le dio como venía tras un rebote en el área visitante y la mandó a la esquina izquierda del arquero del Rojo.
Lejos de aminorar la marcha, el Lobo mantuvo su postura y no sufrió sobresaltos en todo lo que quedaba del partido. Incluso contó con situaciones claras para ampliar la ventaja, pero fallaron Comba y Silva en sendas ocasiones.
Con esta victoria Gimnasia se desprendió un poco de sus inmediatos perseguidores en la lucha por no descender, y llega de buena forma al clásico del domingo, que se jugará en 25 y 32. ?¡Vamos Tripa!