En un complicadísimo mercado de pases, Gimnasia sumó a Leonardo Morales, lateral derecho que arriba al Lobo para pelear el puesto con un refuerzo que todavía no llegó.
Ya van dos semanas de pretemporada y en Abasto no hay demasiado movimiento en cuanto a nuevas incorporaciones. La única cara nueva es la de Matías García, que ya se entrena con el plantel y que firmará contrato en las próximas horas. El Caco es considerado un refuerzo de cierta jerarquía, a juzgar por la buena temporada que realizó en San Martín de Tucumán, y buscará tomarse revancha en Gimnasia, que lo dejó libre años atrás.
En ese marco, uno que apareció en las últimas prácticas en Estancia Chica es Leonardo Morales. Lateral derecho de 28 años, el jugador llega a Gimnasia más como una apuesta que como un refuerzo concreto: una maniobra recurrente que esta dirigencia ha encarado con frecuencia en cada mercado de pases.
Según trascendió, Morales firmará contrato por un año. Llega a préstamo con opción de compra y viene de actuar en Santamarina de Tandil. Allí jugó 18 partidos durante la temporada pasada, 15 de ellos como titular. Año atrás, el defensor fue dirigido por el Indio Ortiz en su paso por Atlético Paraná.
Tras la salida de Facundo Oreja y Ezequiel Bonifacio, el Lobo se quedó sin laterales por el sector derecho. En ese aspecto, Morales arriba al club como opción y para pelear el puesto con un jugador de mayor jerarquía, el cual todavía no llegó. La dirigencia trabaja en ese sentido y con bastante hermetismo. El principal apuntado fue Pérez Acuña, por quien Gimnasia ofertó pero aún no obtuvo respuesta.
