Más de lo mismo: Gimnasia volvió a perder. Esta vez cayó 2 a 0 ante River en el Bosque y lleva un punto de 24, producto de un empate y siete derrotas consecutivas: en cuanto a números, el peor equipo de la historia del club. ¿Los máximos responsables? Los dirigentes, claro, muchos de los cuales se fueron intercambiando insultos con los hinchas del "club más hermoso del mundo". ¡Impresentables! Ah, Maradona pidió perdón. Pobre Diego...
Es una angustia insoportable. Cada vez que Gimnasia cae derrotado, un puñal se clava en el corazón de los hinchas, esos que hoy desplegaron una caravana impresionante para acompañar a un equipo que no da respuesta alguna en el campo de juego.
Gimnasia volvió a perder. La derrota se hizo costumbre y el fondo todavía no se ve. Esta vez los que se aprovecharon de este pobrísimo equipo fueron los suplentes de River: 0-2 en el Bosque y a otra cosa.
La historia es repetida en este campeonato funesto: el Lobo juega de igual a igual hasta que algún error propio pone el asunto cuesta arriba. A los 21 minutos de juego River lastimó con una jugadita de manual: recibió Scocco, que arrastró a su marca hacia el costado mientras Carrascal ingresó por el medio con una libertad inconcebible. Scocco habilitó al colombiano, que le dio cruzado y dejó sin chances a Martín Arias, el arquero que no sale, clavado bajo los tres palos.
Lo mejor de Gimnasia fue la labor de los paraguayos. Velázquez hizo todo bien: descargó con criterio, ganó de arriba, se las complicó siempre a los defensores rivales. Ayala, en tanto, fue el motor de un equipo sin alma. Todos los demás, a marzo.
Como siempre, Gimnasia desperdició las suyas, ya sea por mala puntería o por la buena tarde de Bologna, que ahogó el grito en más de una ocasión. Y Maradona hace lo que puede: metió cambios, buscó alternativas, pateó tableros. Pero nada es suficiente para levantar al peor equipo de la historia del club en materia de números al inicio de un torneo: un punto de 24, siete derrotas al hilo. Último en la tabla, último en los promedios: 57 unidades en 60 partidos jugados. Inviable.
En el complemento, cuando algún optimista creía en la remontada, River acertó el golpe de nocaut: un despeje desafortunado de la defensa tripera dejó a Scocco mano a mano con Martín Arias. Y punto final.
Cuando quedaban pocos minutos para el último pitazo de Lousteau, Gabriel Pellegrino protagonizó un altercado con hinchas de la techada que incluyó insultos varios y momentos de tensión. Otro que también se fue insultando a los gimnasistas fue el vice Alejandro Ferrer, que se cruzó y feo una vez terminado el encuentro con los que ocupaban la tribuna de 60. Todo muy triste.
Por si faltaba más, Maradona se paró ante la gente y pidió perdón con las manos. Como si él fuera culpable de siquiera una partecita de este desastre. Lo cierto es que los máximos responsables no son otros que los dirigentes de Gimnasia, que en tres años descuartizaron el fútbol profesional y sembraron vientos que hoy se recogen en tempestades. Esos mismos que engendraron calamidades mientras se ufanaban del “club más hermoso del mundo”, y que hoy se esconden bajo el paraguas del “efecto Maradona”.
Perdón, Diego. Gimnasia, así arruinado como lo dejaron, no te merece.
SÍNTESIS
Gimnasia: Alexis Martín Arias; Leonardo Morales, Manuel Guanini, Germán Guiffrey, Matías Melluso; Maximiliano Comba, Víctor Ayala, José Paradela, Brahian Alemán; Horacio Tijanovich y Pablo Velázquez. Director técnico: Diego Armando Maradona.
River: Enrique Bologna; Elías López, Robert Rojas, Javier Pinola, Nahuel Gallardo; Jorge Carrascal, Santiago Sosa, Bruno Zuculini, Fabrizio Angileri; Julián Álvarez e Ignacio Scocco. Director técnico: Marcelo Gallardo.
Gol en el primer tiempo: 22m Carrascal (R).
Gol en el segundo tiempo: 28m Scocco (R).
Cambios en el segundo tiempo: en la reanudación del juego, Paulo Díaz (R) por López; 11m Matías Miranda (G) por Tijanovich; 19m Jesús Vargas (G) por Comba; 23m Exequiel Palacios (R) por Sosa; 26m Claudio Spinelli (G) por Alemán; 30m Benjamín Rollheiser (R) por Scocco.
