Si Gimnasia no genera un cambio cultural, su historia será cíclica, en un contexto que puede ser de los peores en décadas. Otro clásico perdido termina siendo una anécdota entre tantas pálidas de la institución.
Contín se va masticando bronca, con desazón, su jugada será de las que recordará en las astillas de su carrera, justo cuando había hecho su mejor partido en Rosario. Injusto momento sumado al gol visitante, en la única elaborada del partido con la misma receta en la década perdida.
Encima, al minuto Andújar tapa en un yerro lo que iba a ser el primer gol de Gimnasia en un clásico en seis partidos. Guanini es el único que habla en vestuarios y destaca que con un gol se llevaron mucho premio.
Los hinchas dieron todo desde temprano, coparon el Bosque y masticaron bronca una vez más, mientras Rinaudo declara luego del partido con Central que lo pone triste la situación del Lobo. Sí, el mediocampista al que hicieron irse.
Ni el más opositor hubiera deseado este trayecto de la gestión en el fútbol profesional, que arrancó hace tres años con un proyecto de equipo que duró seis meses, por no traer lo solicitado. Lo barato sale caro y vinieron rachas adversas, salvo la Copa Argentina 2018. Gimnasia no ganó ni un clásico y pasó de Sudamericana a descenderse sólo.
Si nos sacamos la máscara de admiración por Maradona – Méndez, a esta dupla en dos partidos ganados y tres perdidos no se le puede reprochar la falta de actitud, aunque queda claro que con salir a presionar más arriba no es suficiente. Mereció más en el balance pero tiene un plantel que carece de jerarquía y cabeza en los momentos clave, y con la deuda arrastrada de no tener jugadores de marca en el medio, por eso el gol de hoy viene tan fácil.
Errar un mano a mano y recibir un gol, recibir un penal sobre la hora y otras apostillas ya no son excusa, en un conglomerado de tres años para el olvido, con la increíble racha de perder siete partidos seguidos como local.
Por eso el presente es merecido. Encima no se ven obras en el estadio, no se aclara lo que pasa con los terrenos de Estancia ni sabemos concretamente lo del concurso y posconcurso, en una asamblea reciente de pena.
Hoy ocho jugadores titulares fueron del club, es lo único positivo entre tanta oscuridad para un club popular que históricamente fue mal administrado. Pensar de abajo hacia arriba y plantarse ante los mercaderes de este negocio es la única garantía de futuro, tomando ejemplos a imitar de otros clubes que hicieron ese recorrido, aunque duela el proceso.
Quedan cuatro partidos de rivales directos, es la última oportunidad de encontrar agua en el desierto. En el verano habrá que barajar y pensar en el largo plazo, porque el cercano está perdido.
