El árbitro misionero Néstor Pitana dirigirá el partido crucial del próximo sábado entre Gimnasia y Patronato en el Bosque. Por qué es una mala noticia para el Lobo.
Ya nada asombra en el mundo Gimnasia. Es sabido que en AFA y Superliga, la dirigencia del Lobo tiene el peso de una pluma. Acaso por eso, el partido decisivo del próximo sábado ante Patronato será dirigido por Néstor Pitana.
Néstor Pitana viene siendo señalado como uno de los peores árbitros del fútbol argentino. Sin ir más lejos, el domingo pasado se llevó todas las críticas por no cobrarle un clarísimo penal a River, en el Monumental, frente a Central Córdoba de Santiago del Estero.
Central Córdoba de Santiago del Estero, rival directo de Gimnasia en la lucha por la permanencia, fue beneficiado en varios partidos por el arbitraje: penales insólitos a favor dan cuenta de ello. En el caso estricto de Pitana, además del mencionado partido entre los santiagueños y el Millonario, también favoreció a Central Córdoba en el encuentro que jugó con San Lorenzo, al no sancionar un penalazo sobre un jugador del Ciclón.
La última vez que Pitana dirigió a Gimnasia fue en el clásico platense pasado, en el Bosque. Aquella tarde el misionero le dio vía libre a Gastón Fernández, que debió haberse ido expulsado en dos ocasiones distintas. Fue precisamente Gastón Fernández el que luego terminó gestando la jugada del gol que le dio la victoria a Estudiantes.
Antes, Pitana también había hecho un papelón dirigiendo a Gimnasia: fue frente Argentinos Juniors en La Paternal por la Copa Superliga. Aquella noche lo de Pitana fue parejito: pitó mal para los dos bandos. Expulsó mal a Quintana y a Oreja, y no cobró un claro penal del propio Quintana sobre Hurtado.
Pitana también dirigió al Lobo en la Copa de la Superliga pasada ante Newells en el Bosque. Esa noche cobró un penal a favor de la Lepra cuando el tiempo estaba cumplido, lo que derivó en gol de Maxi Rodríguez y triunfo de los rosarinos.
Cabe señalar que tiempo atrás Pitana tuvo fuertes cruces con Pedro Troglio y con el Indio Ortiz, siempre por malos desempeños que perjudicaron al Lobo.
Más allá de todas las conjeturas que pueden pensarse, en el difuso entramado de las designaciones arbitrales Gimnasia siempre sale perdiendo. Y eso dificulta el trayecto, porque quiérase o no, en este fútbol miserable los partidos se ganan en la cancha y también en los escritorios.