El Pampa Sosa habló sin cassette en Letra G. Por qué no será dirigente, la defensa del patrimonio con el caso Guanini y la identidad tripera con las bases de Timoteo fueron algunos temas del ex delantero de Boca y Nápoli. “Fueron casi dos días de viaje”, dijo en su odisea para regresar desde Bolivia, donde dirige actualmente al Club Ciclón.
“Me gustaría ser entrenador del Lobo pero no por mi sentimiento con el club o porque me quiere la gente. Quiero dirigir por mi capacidad como profesional”, expresó Roberto Carlos Sosa, aquel delantero que supo ser goleador del Clausura 98 para tener como destino Europa.
Por estos días se cumplen diez años del último partido como jugador del Lobo, en un empate 3 a 3 en el Bosque ante Atlético Tucumán. “Cocca me puso poco en aquel torneo, pero valoro sus conocimientos. Después le dije a mis amigos de Racing que iba a ir bien y salieron campeones”, contó el nueve, quien asiste a la cancha como cualquier hincha.
En una extensa charla, recordó sus inicios con la camiseta de Gimnasia, luego de ser dejado libre en Independiente. “El viejo siempre me decía, andá a cabecear al primer palo, y yo no lo entendía. Cuando miro mis goles son todos al primer palo, y terminé en Italia”, contó en el vivo que realizó Letra G en la cuenta de Instagram al periodista Santiago Giorello.
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El “Pampa”, al igual que Messera una semana atrás, recordó que en las juveniles ganaron todas las categorías del clásico en el año 1994. “Era una generación de grandes jugadores, y Timoteo marcó el camino. Al igual que Mariano yo también terminé la escuela por pedido de él. Quería saber que comías, cuanto cobrabas, sabía todo para cuidarte y pensar en tu futuro”, explicó.
Luego, fueron tres pasos por Gimnasia, con un retorno en 2003 para jugar la Copa Libertadores –un gol a Alianza Lima en la goleada 5 a 1- y otro en 2008 para salvar al Lobo del descenso. “Fue lindo volver, reencontrarse con compañeros para acompañar al club”, recordó.
Al igual que Maradona, Sosa jugó en el Nápoli y usó la camiseta número 10 en su último partido, algo que recuerda con orgullo: “Tenía todo para jugar la UEFA con el Udinese, pero me fui a jugar a la C con en Nápoli. Ascendimos dos categorías y me enamoré tanto que viví varios años ahí. Los hinchas lo valoran mucho”, señaló el Pampa, quien visitó al Diego en Estancia Chica y le firmó la camiseta. “Me la pidió para llevarla a su casa y le dije que ni loco”, contó entre risas.
Gimnasia hoy
El Pampa se pone efusivo cada vez que habla de un tema actual, se apasiona, no se guarda nada. Aclaró que no será dirigente porque “para eso hay que estar formado y tener personalidad”, pero no se privó de opinar sobre la actual comisión directiva y el momento tripero: “Confiaba y quiero seguir confiando. Pero no la veía bien. Esperemos que con el Diego se mejore, es una mina de oro y hay que aprovecharlo. No se llega a este presente por un par de partidos, son años de malos manejos”, indicó.
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Luego retomó los valores de Timoteo y la defensa del patrimonio, señaló una camiseta de Gimnasia que tenía en la mano y apuntó al escudo: “Guanini no puede quedar libre, es patrimonio del Club. Hay que poner en valor el escudo de Gimnasia, es un pibe del club y se tiene que quedar. Alguien lo tiene que convencer”.
Por último, el Pampa señaló que este momento es apto para que Gimnasia reconstruya su situación y ponga en valor a las inferiores. “No hay secreto, hay que mirar para atrás y ver lo que se hizo bien, imitar los ejemplos de Vélez y Lanús”.
