Gimnasia volvió a hacer un buen partido pero volvió a quedarse con menos de lo que mereció durante los 90 minutos. Esta vez, por poquito no pudo doblegar a Talleres y el empate no le sirve a ninguno. Fue 2 a 2 en el Bosque. Morales y Palazzo (debut y gol), los tantos triperos. Ahora, solo un milagro meterá al Lobo en la final del certamen. Se valora el buen rendimiento del equipo.
Otra vez sabor a poco. Otra vez a Gimnasia se le escurre entre las manos una victoria que asomaba como segura. El Lobo dominó a Talleres en el Bosque, en un entretenido partido de ida y vuelta, y mereció más. Pero otra vez, como ante Banfield, se tuvo que conformar con poco. Y no le alcanza, porque quedó a 5 del Taladro cuando quedan 6 en juego.
Gimnasia y Talleres brindaron un partidazo en 60 y 118. Ambos apostaban al triunfo porque no les servía otra cosa. Y por eso se vio un duelo dinámico, de ida y vuelta, que tuvo al conjunto de Martini y Messera bastante más cerca de la victoria.
Los visitantes abrieron la cuenta a los 44 del primer tiempo (el partido estuvo parado durante 26 minutos por falta de luz), cuando Gimnasia se durmió en pelota parada y Méndez facturó desde afuera.
La T ya había contado con una clarísima en los pies de Retegui, que la tiró afuera; mientras que el Lobo lo había tenido con Ayala de tiro libre, pero el espectacular bombazo del paraguayo reventó en el travesaño.
En el balance general los de Medina fueron más que Gimnasia en la primera etapa. Pero Messera y Martini iban a mover algunas piezas en el entretiempo: adentro Bruno Palazzo, Morales al lateral derecho y afuera Paradela (estaba amonestado desde los 10 segundos de juego) para darle lugar a Ayala en el mediocampo.
Y allí el Lobo creció. Cambió el libreto, presionó alto y en base al buen juego del pibe Miranda, sumado a lo que pudieron aportar Pérez García y Ayala, se llevó puesto a su rival. Por eso es que a los 5 del segundo tiempo Morales escaló por derecha y tras una gran habilitación de Pérez García quedó solito para fusilar al arquero. Primer gol del Yacaré con la camiseta tripera.
Después el Lobo acorraló a su rival. Una y otra y otra vez, pero falló en la zona de definición. Hasta que cerca del final, cuando las agujas marcaban los 34, el pibe Palazzo la mandó a guardar de cabeza en pelota parada. Debut y gol. La jugada la había gestado Lucas Barrios, ya en cancha en lugar de Contín.
Pero nunca es tan sencillo para Gimnasia. Y por eso, en un descuido general del equipo, Soñora recibió solo en posición inmejorable y lo empató a los 40. Fallas puntuales que hay que trabajar y corregir.
Carbonero tuvo la victoria en la última bola de la noche, epro desperdició un mano a mano increíble que hubiera mantenido a Gimnasia en la pelea por llegar a al final del torneo. Es que ahora el asunto está difícil: ganó Banfield y sacó 5 de ventaja cuando solamente quedan dos fechas.
Más allá del sabor a poco, se valora el rendimiento tripero. No solamente en este partido puntual sino a lo largo de todo el campeonato. Está claro que es por ahí, que el camino está a la vista. Lo que sí, habrá que mantener las bases de este equipo y no sucumbir en un éxodo de jugadores que puede tirar todo por la borda.
