Gimnasia hizo un partido fenomenal en cancha de Boca, dominó a su rival de inicio a fin y mereció quedarse con la victoria, pero una falta dudosa cerca del final y el posterior empate de Cardona de tiro libre lo obligaron a conformarse con la igualdad. Fue 2 a 2. Guiffrey y Alemán, los goles triperos. ¡Es por ahí, Lobo!
Gimnasia se plantó en cancha de Boca y mereció el premio mayor. Pero a 10 del final, Pablo Echavarría cobró una falta muy dudosa en la medialuna y Cardona puso el empate.
Antes había sido casi todo del Lobo. Presión alta, orden y Brahian Alemán: eso fue lo mejor de Gimnasia. Eso, y la inteligencia para manejar la pelota ante un rival plagado de figuras pero desdibujado en el plano colectivo.
El Tripero lo tuvo en varias ocasiones: Ramírez y Carbonero fallaron en dos clarísimas. Y cuando la balanza se inclinaba claramente a favor del Lobo, Coronel perdió la marca de Izquierdoz a los 40 minutos de juego y el zaguero de Boca no perdonó: cabezazo letal de pique al suelo y 1 a 0.
Gimnasia no mermó en su rendimiento sino que mantuvo el espíritu y el buen juego. Acaso por eso pudo igualarlo en pelota parada cuando se moría la primera parte: centro pasado, Weingandt la mandó a la olla y Guiffrey a la red.
El complemento fue un calco del primer tiempo. Gimnasia dominó el trámite, impuso el ritmo del partido y jugó al compás de Alemán, que hizo y deshizo a su antojo. Y también hizo el segundo gol tripero, cuando le quedó boyando una bocha en la puerta del arco y cabeceó solo con destino a red.
Después, lo dicho: mancha de Morales a Salvio, Cardona y 2 a 2.
Gran carta de presentación de este Gimnasia 2021, que con un éxodo importante de importantes jugadores (Broun, García, Goltz, Paradela) y sin refuerzos (salvo el arquero Rodrigo Rey, que hoy fue suplente, se las arregló para superar ampliamente en el juego a Boca en la Bombonera.
Hay que seguir y, claro está, el camino es por acá. ¡Bien, Lobo!