Fue parejo ante Unión y terminó 1 a 1 en Santa Fe. El Lobo tuvo las suyas y lo pudo haber ganado, pero también se salvó en varias y se pudo haber quedado con las manos vacías. Cañete abrió la cuenta para los locales y lo empató Barrios de cabeza. Bien por Gimnasia, que ahora necesita empezar a sumar de a tres para despegar.
El Lobo consiguió una igualdad nada despreciable ante el siempre duro Unión en Santa Fe. Otra vez, como en casi todos los partidos de este certamen, Gimnasia contó con momentos de elevado nivel de juego e impuso el ritmo del asunto, aunque falló en el la zona de definición.
¿Pudo haber sido más? Sí, claro. Porque tras el empate de Barrios el Lobo estuvo ahí de ponerse arriba ante un rival que tambaleaba. Pero no pudo. No pudo porque le faltaron cinco para el peso en la tocada final y porque la sábana del recambio sigue siendo corta.
Pero también pudo haber sido menos. Es que Unión contó con pasajes importantes como para ampliar la ventaja y liquidar el pleito. Entonces, el Lobo y el Tatengue se dieron la mano y se fueron conformes con un empate justo.
Abrió la cuenta Cañete para los santafecinos a los 42 minutos de juego tras una carambola en el área tripera; después, Barrios fusiló de cabeza a Moyano a los 28 del complemento, solito en el área, un calco de la que pegó en el travesaño ante Defensa y Justicia.
Conclusión: un punto que se valora y que agigantará su importancia si Gimnasia gana de local el próximo domingo. Y para destacar, rendimientos clave: bien Barrios, muy bien Rey, excelente Guiffrey.
Hay que seguir y la misión ahora es ganar. Ganar para despegar y empezar a recolectar lo que el equipo merece por rendimiento. El domingo, partido esencial en el Bosque ante Atlético Tucumán.
