El Lobo cumplió con la exigencia primaria de esta tarde: se sacó de encima a Unión en el Bosque y sumó de a tres. ¿Para mejorar? Muchísimo. Pero el partido de esta tarde debe ser el punto de partida del ciclo Néstor Gorosito.
Gimnasia se plantó con Nery Leyes de entrada y soltó por los costados a Carbonero y a Ramírez. El Lobo no la pasó nada bien en la primera mitad del encuentro, donde el Tatengue lo superó y complicó en reiteradas oportunidades al conjunto tripero.
Alemán no lograba desprenderse, el Pulga participó a cuentagotas y nunca le cayó la pelota limpia a Contín, que volvió a hacer un desgaste enorme en el frente de ataque pero sin convertir.
El Tripero pasó sobresaltos en el primer tiempo pero cambió la imagen en el segundo. Allí sí Gimnasia se hizo dueño de la pelota y, de a poco, comenzó a acorralar a su rival. El gol llegó a los 9, cuando Alemán ejecutó de forma precisa un tiro de esquina, Moyano falló en la salida y Guiffrey, con un gran cabezazo, no perdonó.
Después, el Lobo no pasó zozobra. Se las ingenió para dominar el trámite. El ingreso de Insaurralde le otorgó oxígeno a la mitad del camepo, y así fueron pasando los minutos.
El Pulga tuvo el segundo en pelota quieta, con un disparo que capturó bien Moyano abajo a la izquierda.
Abal pitó final y el Lobo se aferró a la tan necesitada victoria. Trepó a 14 unidades, quedó en mitad de tabla, y mira con otros ojos los próximos encuentros, que serán ante rivales directos. El sábado espera Aldosivi en Mar del Plara: una buena oportunidad para que despegue al nave tripera.