El Lobo copó Mar del Plata y se quedó con la Copa de Verano tras vencer a Independiente por 1 a 0. Pipino Cuevas ingresó en el complemento, hizo el gol y enloqueció a la defensa rival. La hinchada de Gimnasia fue espectacular y selló el 31 de enero como otro día histórico para los Triperos.
El partido siempre se desarrolló favorable para el Lobo. Las acciones en el primer tiempo se desplegaron en campo de Independiente y la chance más clara estuvo en los pies de Stracqualursi.
El equipo de Madelón se mostró dinámico y con mucho trabajo encima. El fondo coordinó muy bien los movimientos y eso generó que la recuperación del balón fuera prolija, apostando en varias oportunidades a jugar al off side.
El mediocampo metió mucho y también jugó. Villar manejó la pelota y optó en cada jugada por ser vertical para los delanteros, Niell y Traca o lateralizar con Piatti por derecha, que jugó bien, aunque le faltó cambio de ritmo.
El Rojo tuvo una sola que pudo terminar en gol, pero lo más vistoso estuvo del lado albiazul. Marcó bien, intentó desnivelar por las bandas y evidenció mucho trabajo de pretemporada con jugadas de pelota parada y achicando varias veces para dejar a su rival adelantado.
UN GOL, UNA COPA Y TODA LA FIESTA
El complemento comenzó de manera similar al primer tiempo. Gimnasia fue el dueño de la pelota y dominó las acciones en todo el campo.
Luego, transcurridos quince minutos, el Lobo bajó la intensidad e Independiente recuperó la tenencia, aunque no gravitó el arco del Gato, que se mostró dubitativo en algunos pasajes del juego.
Pero entró Juan Cuevas y el partido cambió. La primera pelota que tocó Pipino fue gol. El Pampa Sosa bajó un largo tiro libre por el sector derecho del campo, Cuevas enganchó para la zurda y definió cruzado al palo derecho de Assmann que voló sin sentido.
A partir de ahí, Gimnasia manejó los tiempos, Cuevas se transformó en una pesadilla para el fondo Rojo y el Lobo tuvo chances de aumentar la ventaja.
El Lobo fortaleció lo que venía mostrando desde el torneo pasado. Mucha solidez defensiva, un medio campo que combina lucha con buen juego y una delantera movediza, con muchas ganas, pero todavía, con escasa efectividad.
Fue un amistoso. El partido clave será el próximo fin de semana frente a Newell´s, pero como siempre, estas instancias sirven para ganar confianza y para ablandar un poco las cargas de la pretemporada. Gimnasia se quedó con la Copa Ciudad de Mar del Plata y festejó junto a una multitud que estableció el 31 de enero como otro día histórico entre los Triperos.
LA HINCHADA, IMPRESIONANTE
Desde temprano la banda se juntó en la rambla del Casino y estremeció a la ciudad. Miles de Triperos saltando y cantando, con banderas, bombos y bengalas de humo dejaron perplejos a los turistas de Mar del Plata que pocas veces vieron algo así.
Esto es el aguante. De allí, la caravana a la cancha fue interminable y por eso la tribuna se mostró colmada. Cientos de banderas, globos tubulares, las trompetas y los bombos de la 22 volvieron a demostrar la grandeza de un hinchada incomparable.
Enfrente, los simpatizantes de Independiente se transformaron en espectadores de lujo de lo que significa una hincada de verdad. Si esto no es ser grande… Nos vemos en Rosario.
SÍNTESIS DEL PARTIDO
Gimnasia LP (1): Gastón Sessa; Álvaro Ormeño, Rubén Maldonado, Ariel Agüero y Patricio Graff; Ignacio Piatti, Fabián Rinaudo, Sebastián Romero y Diego Villar; Franco Niell y Denis Stracqualursi.
Independiente (0): Fabián Assmann; Eduardo Tuzzio, Eduardo Bocchino, Guillermo Rodríguez, Matías Di Gregorio; Leonel Ríos, Sergio Vittor, Lucas Pusineri, Leandro Depetris; Daniel Montenegro e Ismael Sosa. DT: Miguel Angel Santoro.
Gol: ST 28´ Juan Cuevas (G).
Cambios: ST 18´ Gandín por Sosa (I), 21´ Messera por Piatti (G), 24´ Depetris por Higuaín (I), 25´ Centurión por Montenegro (I), 26´ Cuevas por Niell (G), 27´ Sosa por Stracqualursi (G).
Amonestados: Vittor en Independiente. Niell y Stracqualursi en Gimnasia.
