El Lobo se recuperó y ganó un partidazo. El viernes todos a Huracán a confirmar la levantada. FOTOS ÚNICAS.
FOTOS: Alex Meckert
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QUÉ BUEN TRAPO… EL DE ENSENADA
Los pibes de Ensenada van a todos lados y llevan la bandera, confirmando que la ribera siempre fue y será azul y blanca. Por la otra, sabrán entender, no había forma de que no saliera en la foto.
Tal cual lo había dicho Madelón entresemana. Había que pagar la factura lo antes posible y así fue. El equipo mostró otra cara totalmente diferente. Cada uno de los jugadores dejó todo adentro de la cancha y se logró un triunfo fundamental para las aspiraciones triperas. ¡A seguir así muchachos!
Después llevar 5 mil personas a Rosario y volverse con las manos vacías, la banda se repuso y copó el Bosque como siempre. Gimnasia juega todo el campeonato a cancha llena y nadie dice nada, no nos van a decir ahora que esta también es una movida mediática para no halagar el Estadio de 60 y 118.
PD: Se viene otro desalojo.
Cuando se habla de doblar el esfuerzo para salir de la situación no se está chantajeando. Los muchachos no sólo revientan la tribuna del Bosque, sino que ahora también le meten bombos, banderas y hasta paraguas a la de 60. Impresionante.
“Todos juntos un mismo objetivo” fue el lema de la campaña publicitaria que hizo el Club a principios del campeonato pasado. Y lejos de quedarse en meras palabras, los jugadores lo reafirman en cada gesto. El domingo, después del gol de Maldonado daba gusto ver a los jugadores titulares con los suplentes festejando sin pausa y con todas las pilas recargadas para seguir adelante.
Si bien los goles de Rinaudo (el primero de su carrera) y de Romero (terrible golazo) fueron fundamentales, la medalla de héroe de guerra se la lleva el paraguayo Rubén Darío Maldonado Brizuela. Falló en el primer intento, pero en el segundo, fue de nuevo al primer palo y de taco desató la locura de La 22. Gol y triunfo clave.
Messera se retiraba de la cancha reemplazado por Cuevas pero antes se le acercó al árbitro Sabino y le preguntó ¿de verdad sos juez?. El pésimo referí le respondió dudando. – Esperá que consulto.