Una vez que el Lobo pudo lastimar, ya todo se hizo cuesta abajo. Porque Arsenal vino al Bosque a hacer su negocio: esperar, salir de contra y buscar el puntito. El equipo de Madelón se cerró bien atrás y por eso a Gimnasia, que no tuvo un buen primer tiempo, le costó una enormidad vencer al buen arquero Molina.
Pero el equipo de Pipo Gorosito salió con todo en la segunda parte. Colazo entró por Melluso (salió con una molestia que no es grave) y cambió la ecuación. Porque fue el blondo lateral izquierdo el que generó la jugada del gol de Ramón Sosa, cuando las agujas marcaban 3 minutos de la segunda etapa. Sí, el paraguayo controló en la puerta del área y definió bien abajo para dejar sin chances al arquero rival.
Enseguida, otra vez Colazo: recibió de Sosa y la mandó a guardar, con un disparo desde lejos que se desvío en un defensor. Partido resuelto.
Lo que vino después fue todo de Gimnasia. Hubo muy poca reacción de los de Sarandí, que nunca pudieron quebrantar a una defensa bien plantada.
La fiesta en el Bosque fue mayúscula y la ilusión, también. Es que el Lobo, con el empate de Atlético Tucumán, quedó solito en la cima del Campeonato y sueña. ¿Por qué no? Hay que seguir así. ¡Vamos, Basurero!
