Quienes se abstuvieron por unos días del cotidiano del club por ver el Mundial, se encontraron con la ida de jugadores como Rey, Cardozo, Alemán y la posibilidad de que Sosa y Tarragona sigan el mismo camino.
Como si fuera poco, un entrenador con aprobación mayoritaria acordó una salida “consensuada” con conferencia conjunta en Estancia Chica. Pipo dejó al equipo en zona de Copa Sudamericana y, más allá del bajón final, contaba con proyección con algunos refuerzos por puesto.
Sin embargo, las inhibiciones y las deudas exponenciales son el caballo de batalla de esta nueva CD para moverse en plan low cost. Acuerdo con nueva marca publicitaria, personajes identitarios como Chirola y Alicia, rescate del pago de la televisión y el pedido de esfuerzo “al socio” son algunas de las acciones en estas primeras semanas, con las Lobas bicampeonas esté quien esté.
El Club motoriza obras en el Bosquecito y Estancia, ofrece CBU, le pide a las filiales un aporte mensual, y aumenta la cuota en un momento crítico. También pide mil dólares para una cena como aporte, apuntando a un público minoritario.
Hay quienes ponen foco en la crítica por la falta de gestión para obtener recursos y continuar invirtiendo en áreas sensibles. Otros le dan crédito por dar cuenta de la situación económica real y la idea de cuidar las arcas. Lo que no se puede negar es el movimiento de quienes agarran la batuta por estos tiempos, con una idea de transparencia que se venía pidiendo.
La jugada es fuerte en este Lobo 2023 con la apuesta por los pibes del Club en una triple competencia. Chirola, tal vez la imagen más representativa para el pueblo gimnasista, es la cabeza del proceso y agarra un fierro caliente. “Estoy feliz y quiero darle alegría a la gente”, dijo quien estaba en las entrañas del proceso previo. Como dice la canción, siempre vamos a estar.
Santiago Giorello
