En una tarde calurosa de Florencio Varela, que contó con la presencia de casi 6 mil Triperos, el Lobo se despidió temprano de la Copa Argentina, ante un rival que ya lo había eliminado diez años atrás, también por penales y en la misma instancia.
Gimnasia jugó una primera parte correcta, donde se vio lo mejor del equipo por las bandas con los desbordes de Alan Sosa y Alexis Steimbach, contando con un tiro desde afuera de Miramón que pasó cerca y un centro atrás que no pudo conectar Rodrigo Castillo.
En el segundo tiempo, los cambios de Chirola le dieron una mayor profundidad en ataque con los ingresos de Benjamín Domínguez y Alan Lescano. Rápidamente, a los 5 minutos del complemento, el rival se quedó con un jugador menos por la expulsión del capitán Francisco Abre por doble amarrilla, y ahí se vio lo mejor del equipo albiazul, que llego a abrir el marcador gracias a un centro de Steimbach que, luego de pegar en el travesaño, fue capturado por Lescano, quien la pudo colocar con gran sutileza.
Después del gol, Gimnasia manejó los tiempos del partido y contó con algunas ocasiones para aumentar el marcador, aunque falló en la puntada final. Encima, en el mejor momento del conjunto albiazul llegó la igualdad de Excursionistas, luego de un córner en el que Leonel Barrios se elevó más que el resto y venció el arco de Durso.
Luego, en los penales, Excursionistas falló menos que Gimnasia y terminó sellando un triunfo histórico. Duele por la instancia, porque el Lobo jugó contra un equipo que contó con menos descanso y de dos categorías menos; porque es un torneo que da ingresos económicos y, sobre todo, porque el partido se le había presentado con viento a su favor.
Será momento de dar rápidamente vuelta el chip y tratar de traerse algo el lunes, cuando el Lobo visite a Barracas Central por la Fecha 5 de la Liga Profesional.
Renzo Stefanizzi
