Si bien el resultado deja un sabor agrio, hay cosas positivas para destacar. La primera es que los pibes dan muestras de crecimiento y maduración partido a partido. Quizá ese sea el mejor consuelo para asimilar que hoy no se le pudo ganar a Colón en el Bosque.
Hubo un buen rendimiento colectivo y también individual. Y conclusiones: como que Alan Sosa siempre tiene que jugar desde el arranque. O como que Miramón hoy representa un as de espadas capaz de quebrantar cualquier esquema rival de mitad de cancha hacia adelante. Y hay más cosas: Benjamín Domínguez desequilibró como nunca y la defensa se afianza.
Puntos a tener en cuenta: Enrique no gravitó como extremo, Barros Schelotto cumplió hasta ahí, Mammini sigue pidiendo pista y Lescano es cosa seria. Chirola necesita encontrar el equipo cuanto antes y en eso está.
Atenti a esto: a Gimnasia lo bombean los árbitros. Nada nuevo, pero ya cansa. Hoy Falcón Pérez pitó todas a favor de Colón.
Lo cierto es que el Lobo acorraló al Sabalero en momentos claves del partido y mereció el premio mayor. La bola no entró: hubo mala puntería en la zona caliente del área rival y estuvo muy seguro el arquero Chico. ¿La más clara? Una de Benja, pospase aéreo de Lescano, que el uno de Colón tapó con el pie.
Por lo demás, no queda mucho para mencionar. Sí: que se viene San Lorenzo y, después, el clásico. Semanas álgidas son las que asoman en el horizonte Tripero. Da la sensación de que material hay bastante y del bueno, y que sólo falta engranar un poco mejor las piezas. Pero, calma, que es por ahí y que Chirola lo sabe.
Agustín Colianni
