¡Por fin! El Lobo aulló fuerte en la Copa de la Liga Profesional. Pasó por arriba a Vélez en el Bosque y consiguió tres puntos sustanciales en la lucha por salir de la zona de debajo de la tabla anual.
Condimentos por doquier: debut de Madelón, Bosque repleto y partido de mil puntos ante un rival directo. Ahí, en una cancha devenida en hervidero, el Tripero sacó chapa, corrigió errores y concretó un segundo tiempo a pura garra para dar vuelta el resultado.
Vélez, sin demasiados méritos, se había ido a vestuarios en ventaja gracias a un cabezazo perfecto de Brian Romero. Y hasta ahí, el Lobo había mostrado poquito en ataque.
En el complemento, el asunto cambió. El DT albiazul mandó a la cancha a Abaldo y el uruguayo respondió con una actuación fenomenal: juego, garra, dinamismo, velocidad. Asistencia y gol.
Gimnasia encontró orden y se impuso con niveles altos. Bien y atenta la defensa; impresionante despliegue de Bolívar; lo mismo, Eric y Benja en la zona de ataque.
Vinieron los goles. Primero, lo empató Tarragona tras conectar la asistencia de Abaldo. Después, Bolívar tomó la lanza y metió un pase exquisito para el uruguayo, que eludió al arquero y definió con tranquilidad. 2-1.
Gimnasia se abrazó a tres puntos merecidos y vitales. Necesitaba este triunfo por dos motivos principales: sumar, y volver a reconocerse frente al espejo para recuperar confianza.
Ah, la fiesta en el Bosque fue descomunal. Igual, ya, sin perder tiempo, hay que pensar en Huracán. Otra final. Será el martes en Parque Patricios. Es por acá, Tripa. ¡Dale nomás!