El triunfo en la Bombonera debe significar un impulso anímico fundamental para lo que viene. A no confiarse y a seguir luchando.
Ni la victoria de San Martín de Tucumán el viernes ante Newell’s, ni el día del padre, ni el frío, pudieron frenar a la hinchada de Gimnasia que copó, no paró de alentar y ya sueña con la salvación.
Las más de 4 mil localidades que cedió Boca para el partido fueron agotadas por la parcialidad Mens Sana, que pese al trago amargo que dejó el triunfo de los tucumanos, copó la tercera bandeja de la Bombonera.
Una vez más, los Triperos demostraron lo que es la hinchada, que en los malos momentos acompaña sin condiciones y ya prepara una gran fiesta frente a Gimnasia de Jujuy en lo que será un encuentro vital para el futuro. En consecuencia, LA 22 promete hacer explotar el Bosque.
Si bien Gimnasia aún perdiendo tiene chances de no descender en forma directa, (siempre y cuando los tucumanos no ganen su partido) la victoria aseguraría la promoción ante Atlético Rafaela, por eso el Lobo no debe confiarse de lo que suceda en el enfrentamiento entre San Martín y Lanús, ya que una victoria del Santo obligaría a Gimnasia a ganar para zafar del descenso directo.
En 15 días se viene la batalla final de la temporada, con el objetivo de llegar a la gran final de la promoción. De a poco los fantasmas se alejan, pero la lucha sigue y todavía falta un paso más.
No hay que relajarse, Gimnasia agoniza, pero no murió. Gimnasia esta vivo, más vivo que nunca.
Nicolás D´Angelo
Fotos desde el campo de juego: Alex Meckert
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