Al margen de la situación con el Moncho Fernández, el nuevo entrenador Diego Cocca ya está planificando lo que será el Gimnasia 2010. Ya está la carpeta con los refuerzos que pretende el DT pero se manejará en silencio para no despabilar a nadie en el mercado. El 2 arranca una pretemporada decisiva.
Las cosas están complicadas en este traspaso de año. Aún no se resolvió la situación del Moncho y por eso Cocca aún no pudo firmar su llegada.
De todas formas, el panorama para lo que viene tiene un cronograma definido: los trabajos de pretemporada comenzarán en la tarde del 2 de enero cuando se reúnan en Estancia Chica para diagramar las tareas a seguir. Al día siguiente, se someterán a exámenes físicos y médicos, y el lunes 4 partirán hacia Mar del Plata para la parte más exigente del receso.
Por eso, se acerca el momento de volver a poner manos a la obra y desestimar la voz de ex jugadores que salen a hablar en un momento donde Gimnasia no los necesita. Las declaraciones de Guillermo y Cufré por estos días, si bien alarman al hincha sobre diferentes aspectos de la Institución, para nada son un aporte positivo para la realidad albiazul.
Las cosas se cambian desde adentro, no detrás de cámara. Por eso, lo que debe interesar es lo que pase dentro del plantel, que está golpeado, pero que a su vez comienza a sentir el desafío de sumar una gran cantidad de puntos para salir del fondo de la tabla.
Empieza un nuevo año y las cosas no están bien. De todas maneras, las esperanzas y la pasión por el Lobo están intactas y nunca es tarde para revertir la situación. Hay que trabajar con orden, coherencia y responsabilidad para llevar a Gimnasia nuevamente a la elite del fútbol nacional.
Los refuerzos no pueden ser pruebas, deben ser certezas que respondan a las exigencias del nuevo entrenador albiazul. Las decisiones dirigenciales deben ser consensuadas y analizadas y los jugadores deben dar todo lo tienen para salir adelante.