Hay que mirar hacia adelante y apostar a recuperar los puntos cedidos en el Bosque. Se perdió una chance, pero eso no debe bajonear al plantel.
Gimnasia dejó pasar una chance inmejorable y eso ya no es novedad. Todos los equipos jugaron para el Lobo, menos el propio conjunto de Cocca, que no pudo vencer a Arsenal en el Bosque. Sin embargo, las derrotas de sus rivales dejaron la tabla intacta como si no se hubiese jugado un solo encuentro, y eso es lo rescatable.
El partido ya pasó, sólo queda masticar la bronca y mirar hacia adelante. Las derrotas iban a llegar, luego de 6 partidos sin perder los Mens Sana finalmente cayeron, pero hay que levantarse rápido. Dentro de cuatro días hay un nuevo desafío, 3 puntos más en juego que vuelven a poner expectante a todo el pueblo tripero. De nada sirve lamentarse por lo hecho y quedarse mirando el pasado, sólo es posible trabajar y mejorar día a día pensando en que la salvación es todavía muy posible.
Si se mira hacia el costado, el mal de muchos será consuelo y eso tiene sabor a poco. Sin embargo es fundamental ver qué pasa con el resto. Central es superado cada partido, Racing se fue insultado, Chacarita ya no tiene entrenador y Atlético lo cambió, pero todo sigue igual, pierden y pierden. El Lobo es otra cosa. Perdió feo y en el momento menos esperado, pero no está en una situación desesperante en términos futbolísticos.
Ganar y ganar, esa tiene que ser la consigna. Porque tan solo un punto separa al empate de la derrota, y ya no es diferencia en la tabla de abajo. No se debe cambiar el objetivo y mucho menos las formas. Se dio un partido distinto, donde nunca se tuvo el control como en otras ocasiones, pero no deja de ser la excepción.
Ahora viene otro desafío, un impredecible Banfield que ni siquiera presenta un equipo fijo. Una chance más que brinda el destino, porque Gimnasia depende de sí mismo. Atrás quedó la idea de la media inglesa, una utópica situación que predecía la victoria en cada encuentro de local. Afuera hay que jugar como en casa e ir a buscar los tan ansiados tres puntos, sin titubear, sin pensar en nada más que no sea este partido. Porque como se ha visto, el torneo es un subibaja y fecha a fecha todo puede cambiar. Pero el Lobo perdió y no bajó. Si lo miramos así, un dato más que alentador.
A este equipo lo separa una victoria de la salvación total. Sí, a estos mismos que remontaron 17 puntos. A los mismos que levantaron un 3 a 0 abajo con un nudo en la garganta el pasado 12 de julio. Por eso no los puede detener la soberbia de Laverni o el deslucido y mezquino planteo de Arsenal. Salir de todo es muy posible y es el nuevo objetivo en la mira, vamos por él.
