La elaboración de juego en la mitad de la cancha será fundamental para afrontar las 17 fechas que le quedan al torneo. Hay equipo.
Gimnasia atraviesa momentos de incertidumbre. La diferencia entre los dos rendimientos vistos hasta el momento es tan importante como desconcertante. La mayoría de las críticas coinciden en que al equipo le falta juego y es lo que más debe preocupar a Cocca. La defensa y el ataque parecen tener el crédito abierto, sin embargo la elaboración es fundamental para el desarrollo de un equipo, y de ello depende en gran medida la conformación del mediocampo.
Si pensamos en nombres, el Lobo tiene siete posibles variantes claras. Los cuatro titulares, sumados al lesionado Luciano Aued, el juvenil Castro y el recién llegado Alejandro Frezzotti. Además, cuenta con la alternativa de Juan Neira, quién puede cumplir la función de enganche. Pese a la gran cantidad y variedad de volantes, el medio parece ser el sector de la cancha con más déficit.
Por derecha pueden jugar Lucas Castro, Encina y hasta el propio Capurro. Por izquierda, el “sapito” es una alternativa, sumado a Walter Jiménez y Luciano Aued. En el medio, la pelea se plantea entre Rinaudo, Capurro, “Luli” y Frezzotti, aunque estos dos primeros parecen tener la titularidad asegurada. En caso de un posible planteo con enganche, la función de 10 la pueden cumplir tanto el “lorito” como Neira. Ambos tienen capacidad desequilibrante y buen manejo de pelota. Además, también existe la chance de contar con Milton Casco, cuyo puesto natural es el de volante derecho, pero comúnmente juega como marcador lateral.
Planteados los nombres y puestos, se puede apreciar que Cocca cuenta con las herramientas para cambiarle la cara al equipo. Si se analiza caso por caso, es posible llegar a la conclusión de que Gimnasia tiene jugadores con más juego que marca, y paradójicamente la creación es su mayor falencia. Si pensamos en los dos encuentros ya disputados, la contención del 4-4-2 pareció brindarle más seguridad al equipo.
En cambio, la superpoblación que planteó el 3-4-1-2 generó confusión y no terminó de dar los resultados esperados. Sin embargo, es una alternativa interesante que puede dar frutos si es trabajada con más tiempo y se cuenta con una defensa segura y sin fisuras.
Siguiendo los antecedentes del técnico, históricamente a tenido preferencia a jugar con dos delanteros de área, estos podrían ser Navarro y Córdoba. Esta situación le puede abrir la puerta a Juan Neira de retroceder unos metros en la cancha y ser el intermediario entre el medio y el ataque. Además, teniendo en cuenta el gran nivel mostrado por Aued el torneo pasado y su pronta vuelta, también se planteará el debate del andarivel izquierdo, dejando espacio para que Jiménez ocupe una posición distinta, tal vez la de media punta o enganche.
Es sabido que en el fútbol no hay verdades absolutas, por ello es que ningún dibujo táctico debe ser desechado, y mucho menos sus nombres. El Lobo debe buscar el mejor funcionamiento y optimizar el rendimiento de sus figuras. Todavía quedan 17 fechas, y Gimnasia tiene con qué enfrentarlas.
