El Lobo afronta un duro momento y sólo revertir los resultados futbolísticos puede ayudar a trabajar con tranquilidad en pos de un Gimnasia mejor. El cuerpo técnico, exige asegurar su continuidad al frente del plantel y vuelve a poner manos a la obra con los ojos puestos en River, partido que se jugará el próximo lunes. Foto: Prensa Gimnasia.
Luego del partido con Argentinos, el flaco Morant evidenció su malestar por el resultado pero a su vez destacó “aspectos muy positivos” en el equipo.
Por eso, ante el poco tiempo de trabajo que tiene, intentará potenciar esas virtudes y echar por tierra los puntos flojos de un equipo que aparece muy golpeado y con diferentes propósitos dentro de la cancha.
Sin dudas que los pibes fueron quienes mejor rindieron el sábado. Pero con ellos solo no alcanza de modo que el Flaco deberá buscar que los jugadores experimentados levanten para terminar siendo el complemento necesario que necesita el equipo.
A estas dificultades, hay que sumarle la inestabilidad que siente el flamante cuerpo técnico, que si bien deja todo por Gimnasia, necesita la confirmación de continuidad en el cargo al margen de los resultados.
El fantasma de los sucesos ocurridos con el Moncho Fernández es un antecedente muy fuerte que no se puede soslayar y por eso, según trascendió extraoficialmente, la cúpula técnica no quiere que ocurra lo mismo con ellos. Hay un prestigio que proteger y una carrera que está en marcha.
Por lo tanto, en las próximas horas, la dirigencia albiazul armaría un contrato que asegure la continuidad de este cuerpo técnico hasta la finalización del torneo.
En cuanto a la práctica de esta mañana, Morant y sus colaboradores dispondrán de varios trabajos físicos considerando que para el técnico, ese es el punto más flojo del equipo.
