El punto en el Monumental puede ser el despegue de un equipo golpeado que no puede aislarse de la situación por la que atraviesa Gimnasia. Morant deja todo en cada práctica para volver a sumar el sábado frente a Arsenal. Foto: Prensa Gimnasia.
El momento institucional de Gimnasia muestra una crisis profunda que no llega a su límite, sólo porque ronda en la cabeza de los hinchas la esperanza de un cambio profundo a partir de las elecciones de noviembre.
Y en eso anda el Lobo. Mientras los dirigentes “rascan la lata” e intentan que no se sigan destapando problemas, el equipo va.
Pero va como puede ya que es imposible aislarse del clima electoral, de los problemas económicos y de la bronca de los socios; como es imposible no compartir el dolor que está viviendo el Indio Ortíz en este momento tan difícil de su vida.
Los pibes dan la cara. Y los grandes también, en su gran mayoría. Por eso, esta mañana vuelven al trabajo pensando el capitalizar al máximo el empate en River para de esa forma juntar fuerzas para enfrentar otro durísimo compromiso con Arsenal.
Hay que sumar, no caben dudas. Si el Lobo no arma un buen colchón de puntos, en el próximo Clausura estaremos condenados. Pero también el Club debe sumar. La comisión actual debe hacer todo lo posible para dejarle una institución en pie al que venga. Se vienen tiempos difíciles y decisivos y allí, ni el socio, ni el plantel, ni nadie que quiera un poco a Gimnasia, puede fallar.
SEMANA DE TRABAJO
Jueves: Entrenamiento a las 10 en Estancia Chica. Los jugadores atenderán a la prensa. Luego se dará a conocer la lista de concentrados.
Viernes: Entrenamiento a las 16 en Estancia Chica y luego quedarán concentrados. Habrá conferencia de prensa de Pablo Morant
Sábado: Partido ante Arsenal a las 14.10 en el Bosque. Los que no concentran, trabajarán desde las 9 en Estancia Chica.
