Gastón Sessa (2): tuvo una mala tarde, y su culpabilidad en dos de los tres goles de Arsenal lo demuestra. En el empate transitorio de Óbolo dio un rebote inconcebible tras un débil disparo de Leguizamón, y en la tercera anotación de la visita el Gato se quedó estancado bajo los tres palos en vez de salir a descolgar el centro.
Cristian Piarrou (5): tuvo una labor discreta. Conoce sus limitaciones y trató de no complicarse demasiado. Marcó poco y se proyecto mucho menos. En lo suyo el pelotazo es una constante y eso es lo que debe corregir. No tuvo un mal partido.
Pablo Fontanello (4): tibio a la hora de marcar. El ex Tigre se complicó demasiado en situaciones donde sólo debía despejar la pelota. Los delanteros de Arsenal prácticamente hicieron lo que quisieron con él.
Abel Masuero (5): el mejor de la línea del fondo. Estuvo seguro y preciso a la hora de salir jugando. Desbarató los planes de Óbolo y Leguizamón cuando éstos intentaron avanzar por su zona. Tiene voz de mando, y a cosa de garra y sacrificio se va ganando un lugar indiscutible en el equipo.
Hugo Iriarte (2): una tarde para el olvido. Se equivocó reiteradas veces en la marca y también cuando pasó al ataque. Impreciso en los pases y titubeante cuando le tocó salir del fondo. Lo suyo fue pésimo y no hace pie en cancha desde hace varias fechas. Cada vez que se proyectó y llegó al fondo, lanzó centros pasados que no complicaron en nada a Arsenal.
Hernán Encina (4): al Sapito no le salió nada pese a que intentó ir al frente como siempre. Su juego paso desapercibido ante la presencia de Ortíz y Leiva en la visita. La mayoría de sus pases fueron imprecisos y cuando intentó la individual casi siempre perdió. Lo único a resaltar fue su entrega y ganas de jugar con la pelota al piso.
Fabián Rinaudo (7): demostró que está en un gran nivel. Marcó, corrió y también jugó. En el medio se entendió muy bien con Aued, y juntos impusieron su juego en gran parte del cotejo. Ganó más de lo que perdió y fue de lo mejorcito de Gimnasia en una tarde fatídica.
Luciano Aued (6): su presencia le da un toque de calidad evidente a Gimnasia, pero todavía le falta en el aspecto físico. Por eso se fue reemplazado. Tuvo una buena labor, acorde a lo que nos tiene acostumbrado. Debe ponerse a punto para poder ser guía del equipo.
Milton Casco (6): fue el mediocampista que más complicó a los defensores de Arsenal. Se movió por la izquierda y con su velocidad y dinámica aportó mucho en la ofensiva tripera. En estos tres partidos dejó en claro que es volante y no lateral. Se fue reemplazado y aplaudido.
Claudio Graf (3): pésima actuación. El delantero está falto de ritmo y se nota en su lentitud. Tuvo una chance inmejorable en el final de la primera etapa, donde pifió una pelota que le quedó picando dentro del área. Algo inadmisible para un delantero de su trayectoria. Le falta mucho para ganarse el puesto como titular. Cuando salió, bajaron aplausos tibios y silbidos de las tribunas. Debió haber sido reemplazado mucho antes.
Jorge Córdoba (8): sin dudas el mejor de Gimnasia. El delantero está dulce para el gol y lo demostró esta tarde, con una gran definición y un cabezazo que fue al fondo de la red. Además se las ingenió para presionar constantemente y siempre complicar a los defensores visitantes cuando debían salir jugando. El Lobo encontró en él el nueve de área que estaba buscando. Lástima que estuvo mal acompañado arriba.
INGRESARON
Alejandro Frezzotti (5): con su ingreso el Lobo ganó en marca pero perdió un poco en juego. No tuvo grandes complicaciones y cumplió con una discreta actuación.
Lucas Castro (4): no entró bien. Intentó algunas individualidades pero no le salieron. No pudo aportarle dinamismo al ataque de Gimnasia y su juego paso desapercibido.
Álvaro Navarro (-): entró faltando poco y nada. Ni siquiera tocó la pelota.
EL DT Y EL ÁRBITRO
Pablo Morant - regular: Alteró indicaciones con el Indio Ortíz. No supo administrar el esfuerzo del equipo y no llegó bien al final del partido. Los cambios conllevaron modificaciones tácticas que no llegaron a aceitarse. El equipo lo sintió y terminó muy desordenado.
Sergio Pezzotta – Muy bien: El equipo se jugó a pedir de él. Muy poca fricción y muy pocas jugadas polémicas le permitieron coronar una muy buena actuación, al margen de pequeñas decisiones discutibles.
