Gimnasia tuvo un gran primer tiempo que no supo aprovechar. En el complemento Olimpo planteó bien el partido y debido a groseros errores defensivos del Lobo se llevó un trinfo por 3 a 1. El gol tripero lo convirtió Córdoba. El Bosque explotó de gente a pesar de la intensa lluvia. Hay que pensar rápidamente en Colón para salir adelante. GOLES Y FOTOS.
Es difícil explicar por qué perdió Gimnasia. El partido fue el calco del que jugaron Boca y Godoy Cruz el fin de semana pasado. En los dos cotejos hubo un equipo dominador, que manejó la pelota con criterio, creando innumerables situaciones de gol (Boca y Gimnasia), y un equipo dominado, dispuesto a replegarse atrás e intentar dar el batacazo de contragolpe (Godoy Cruz y Olimpo). Claro que, para lograr sus respectivos cometidos, los dominados necesitan que, en algún momento, los dominadores cometan errores. Y Gimnasia, al igual que Boca cinco días atrás, en ciertos lapsos del encuentro los cometió.
El primer tiempo del Lobo hubiera rozado lo brillante de no haber sido porque Tombolini hizo de su arco una muralla. Allí Gimnasia dejó en evidencia la mano de Cappa: buen juego, pelota al ras del piso, frialdad para acorralar al rival, y varios momentos del famoso “tiki tiki”. Gimnasia manejó los tiempos del partido, fue mejor que Olimpo por escándalo, mereció golear. Pero como ya se ha dicho miles de veces, en el fútbol los merecimientos quedan a un lado y sólo hay lugar para lo concreto. Por eso más allá de alguna que otra genialidad de Neira; más allá de la presencia y magia del Mellizo; más allá del desgaste de Aued y las buenas maniobras de González; más allá de que Córdoba siempre tiene el arco entre las cejas; más allá de que Rinaudo impresiona por su despliegue y esta noche no fue la figura porque en el rival atajó Tombolini; en fin, más allá de que el Lobo fue dueño del trámite del primer tiempo, los bahienses se fueron al descanso con su vaya en cero.
Durante el entretiempo, hasta los pesimistas pensaron que la pelota tenía que ingresar en el complemento, que Gimnasia, a costa de perseverancia y buen juego, iba a obtener lo que todos querían: la victoria. Sólo era cuestión de tiempo. Pero creer o reventar: el Lobo tiene mala suerte (y también mala defensa). Si un jugador rival te cabecea en el área chica es culpa de la zaga defensiva, al igual que una mala triangulación a la hora de salir jugando, y al igual que un pase atrás mal dado. Las pocas veces que Olimpo atacó, lo hizo por el sector que cubren Rieloff y Fontanello. No es casualidad que el ex Tigre sea uno de los jugadores más resistidos por la hinchada: a Fontanello le cuesta tanto en la marca como en la salida. Por su parte, el chileno, es una máquina de perder pelotas. Lo demostró en el primer tiempo contra San Lorenzo y lo reafirmó esta noche en el Bosque. Cappa deberá mover las piezas en la zaga defensiva porque a Gimnasia le convierten fácil.
Lo cierto es que, pese a haberlo empatado, el Lobo volvió a desperdiciar un par de chances más: esta vez le tocó a Gullermo que le dio cruzado, abajo y apenas desviado. Gimnasia quedó desmoralizado tras el segundo gol de la visita, y ni que hablar cuando Sessa se fue expulsado por otro error defensivo (esta vez de Agüero que se quedó corto con un pase atrás) y Rolle la clavó en el ángulo del pobre Monetti. 3-1 y a otra cosa. Olimpo hasta se dio el lujo de pasar a ser quien ahora desperdiciara las chances de gol.
Queda poco más que agregar. Puede que si Lunati (el patético Lunati) hubiese expulsado a Vega cuando, cual un tren de carga, embistió de atrás a Rieloff en una clara jugada con riesgo de lesión, Gimnasia habría ganado. O también, si el peor referí del fútbol argento hubiese pitado penal cuando Neira se desplomó en el área, quizás el Lobo hubiese tenido mejor suerte. Pero no. Todo debe quedar atrás; Gimnasia pierde un partido por su falta de pericia a la hora de defender, y porque se topó con un arquero iluminado desde el vamos. Amargarse no sirve. Lo que menos debe hacer el plantel es dejarse vencer por la desmoralización. La lucha es larga y todavía quedan diecisiete partidos: jugando así el Lobo tiene más chances de ganarlos que de perderlos. Pero eso sí, la defensa tiene que cambiar.
SÍNTESIS DEL PARTIDO
Gimnasia LP (1): 1- Gastón Sessa; 17- Boris Rieloff, 29- Pablo Fontanello, 6- Ariel Agüero y 27- Leandro Sapetti; 21- César González, 5- Fabián Rinaudo y 8- Luciano Aued; 10- Juan Neira; 7- Guillermo Barros Schelotto y 9- Jorge Córdoba. DT: Ángel Cappa.
Suplentes: 23- Fernando Monetti, 2- Abel Masuero, 15- Milton Casco, 11- Lucas Castro, 19- Agustín Curima, 20- Germán Pacheco y 18- José Vizcarra.
Olimpo (3): 1- Laureano Tombolini; 4- Eduardo Casais, 2- Julio Mosset, 6- Nicolás Bianchi Arce y 20- Federico Domínguez; 23- Marcelo Ricci, 11- Juan Cobo, 7- David Vega y 10- Martín Rolle; 29- Ezequiel Maggiolo y 30- Julio Furch. DT: Omar De Felippe.
Suplentes: 12- Matías Ibáñez, 22- Juan Tejera, 15- Pablo Jerez, 5- Roberto Brum, 22- Martín Aguirre, Juan Pablo Schefer y 16- Carlos Salom.
Goles: ST. 3´ Domínguez (O), 20´ Córdoba (G), 26´ Maggiolo (O) y 31´ Rolle (O).
Cambios: ST. 0´ Scheffer por Furch (O), 14´ Curima por Aued (G), 30´ Brum por Cobo (O), 30´ Monetti por Rieloff (G), 35´ Salom por Ricci (O) y 36´ Pacheco por González (G).
Amonestados: PT. 28´ Sapetti (G) y 41´ Vega (O); ST. 22´ Rolle (O).
